El Man Booker, uno de los más prestigiosos premios literarios de Reino Unido, fue entregado ayer a la escritora Anna Burns, nacida en Belfast en 1962 y, desde 1987, residente en Londres. La novela por la que recibió el galardón, Milkman, cuenta el despertar sexual de una adolescente y las presiones que sufre en su relación con un hombre casado, adelantó la agencia de noticias Efe.

Descrita por el presidente del jurado –el filósofo anglo-ghanés Kwame Anthony Appiah– como una novela experimental que “desafía el pensamiento y la forma convencionales con una prosa sorprendente y envolvente”, la historia es narrada por una joven de 18 años cuyo nombre no se da a conocer. Este recurso es usado también para presentar a otros personajes, que se introducen mediante descripciones, sin darles nombre.

La acción se ambienta en el opresivo escenario de la violencia paramilitar durante la época del conflicto en Irlanda del Norte, y expone una situación de agresión en la que una joven es acosada y violentada por un hombre mucho mayor.

“Es una novela que habla de futuro. Creo que va a perdurar”, dijo Appiah en la ceremonia de entrega, que se llevó a cabo en el edificio Guildhall, en Londres. Agregó que el punto de vista de la narración se vincula con el movimiento Me Too, que rechaza el acoso a las mujeres. Curiosamente, una observación similar se hizo el lunes en ocasión de la entrega del premio Planeta al valenciano Santiago Posteguillo por su novela Yo, Julia, que trata de una mujer poderosa en un mundo dominado por los hombres.

Milkman es la cuarta novela de Burns. Las anteriores son No Bones (2001), Little Constructions (2007) y Mostly Hero (2014).

El Man Booker, que lleva 49 ediciones y ha sido concedido, entre otros, al estadounidense Philip Roth (2011), la canadiense Alice Munro (2013) y el israelí David Grossman (2017), premia con 50.000 libras (57.000 euros, 65.000 dólares) a la mejor novela del año escrita en inglés y publicada en Reino Unido.