En la primera sesión de la Asamblea General del Claustro (AGC) por la elección del rector de la Universidad de la República, el miércoles 26, votaron 81 de los integrantes y el resultado favoreció a Rodrigo Arim, que obtuvo 48 votos contra los 33 que recibió el actual rector, Roberto Markarian. Se convocará para el miércoles 10 una segunda sesión de la AGC, en la cual puede ser electo un candidato si logra 57 votos (la mayoría absoluta de los integrantes del organismo). De los 29 miembros de la asamblea que no se pronunciaron en la primera instancia, algunos responden a agrupaciones del orden estudiantil como el Frente Susana Pintos, que anunciaron que se mantendrán independientes y no apoyarán a ningún candidato; otros representan a asociaciones de docentes, estudiantes o egresados que sí tienen intención de manifestarse. Este es el caso de la Corriente Gremial Universitaria (CGU), una agrupación de estudiantes, egresados y docentes afín al Partido Nacional que, según estiman, reúne diez u once votos, un tercio de los que falta definir y suficientes para darle la mayoría a Arim si se vuelcan por él. Si se definen por Markarian, el actual rector puede reunir más votos que su contendiente, pero no llegará a la mayoría absoluta.

El lunes en la noche los delegados de la CGU se reunieron para evaluar las candidaturas e intercambiar sus percepciones en los encuentros que tuvieron con Markarian y Arim. “Ninguno de los candidatos ha demostrado el compromiso que nosotros necesitamos, pero queremos seguir escuchando y apoyar a alguno”, informó Agustín Marchesano, estudiante de la CGU, quien confirmó que definieron “votar todos juntos”. Esto, considera, determina que en la próxima sesión “ningún candidato saldría electo sin los votos de la CGU, ni siquiera Arim, que por lo pronto lleva la ventaja”. “A los 57 votos no estaría llegando ninguno salvo que votáramos nosotros”, insistió. “Somos representativos y queremos hacer valer nuestra opinión”, reivindicó Marchesano, y adelantó que la corriente no tiene resuelto si llegará con una postura a la próxima AGC o a la tercera convocatoria (en la que bastará la mayoría de los presentes).

Los antecedentes no permiten un pronóstico claro, ya que la CGU ha trabajado tanto con Markarian como con Arim, y las preferencias entre ellos están divididas internamente; a Markarian lo votaron en la anterior elección y a Arim lo han respaldado como decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración.

Esta semana, la CGU volverá a reunirse con los candidatos y les manifestará sus prioridades. “Vamos a apoyar una gestión transparente, honesta, que piense en los intereses generales de la universidad y que logre posicionarla en el país y en la región”, enfatizó Marchesano, y agregó que el fortalecimiento del desarrollo en el interior “es un punto más que importante para la CGU”.

Para prever lo que ocurrirá en la próxima sesión de la AGC, hay que tener en cuenta la posibilidad de que cambien algunos de los respaldos expresados en la ocasión anterior. Hay agrupaciones que participaron sin haber establecido su postura definitiva, se estima que algunas de las agrupaciones que se abstuvieron podrían terminar apoyando a uno de los candidatos en las instancias finales, y entre los docentes de Odontología hay polémica sobre la asamblea del 19 de setiembre en la que se definió que sus tres representantes en la AGC votaran por Arim. Hoy se llevará cabo una nueva asamblea de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) de Odontología, en la que se analizará lo ocurrido en aquella reunión anterior del organismo, donde se resolvió por 14 votos contra nueve apoyar la candidatura de Arim; un grupo de docentes asegura que dos de las personas que formaron aquella mayoría no integran el padrón de ADUR.