El miércoles 11 de octubre en la noche, mientras en el Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar) se elegía a Rodrigo Arim como futuro rector por los próximos cuatro años, la Asamblea del Claustro de la Facultad de Derecho, presidida por el todavía rector Roberto Markarian, elegía a su nueva decana. Cristina Mangarelli, hasta ahora directora del Instituto de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la facultad, fue electa por 18 votos contra los 12 que recogió su único contrincante, Hugo Barreto, también abogado especialista en derecho laboral. La futura decana, que sustituirá a Juan Andrés Ramírez, fue promovida por la agrupación de docentes Pluralismo y Renovación (afín a la Corriente Gremial Universitaria, CGU), CGU Estudiantes y Egresados y la agrupación estudiantil Brum, y recibió además el apoyo de tres delegados de Espacio Docente Independiente y uno del orden de egresados. Barreto, por su parte, era promovido por los delegados egresados y estudiantiles de la agrupación Frezelmi y por la agrupación docente Por los principios universitarios.

Mangarelli asumirá el cargo el miércoles 17 en la próxima sesión del Consejo. Su elección significa una continuidad respecto del último año de decanato, a cargo de Ramírez, que integra la misma agrupación docente que Mangarelli, y si se toman en cuenta los apoyos que han recibido sus candidaturas con Gonzalo Uriarte (decano desde 2014 hasta 2017, cuando falleció).

Mangarelli, a diferencia de Ramírez, no se identifica con el Partido Nacional sino como independiente a nivel partidario. Si bien es la tercera mujer en asumir el decanato de Derecho, es la primera mujer abogada, ya que las dos anteriores fueron escribanas (Teresa Gnazzo y Dora Bagdassarián). Fue la primera mujer grado cinco en Derecho Laboral, y era profesora titular de Derecho Laboral en la Universidad de Montevideo, cargo al que renunció antes de ser elegida.

El miércoles, después de haber sido electa, invitó a “trabajar todos juntos por la facultad, en el intercambio de ideas y aportes”, y mencionó algunas de las acciones que priorizará. Aseguró que hay que continuar con la implementación del nuevo plan de estudios en Abogacía y Notariado “y ajustar lo que se requiera teniendo en cuenta la experiencia en sus primeros años de aplicación”, en tanto “se debe preparar a los estudiantes para los cambios que se producirán en la actividad profesional en el ejercicio del derecho”. A la vez, se debe “atender las particularidades” que presenten las licenciaturas en Relaciones Internacionales, Relaciones Laborales y Traductorado. Respecto de la enseñanza, dijo que “habrá que producir nuevas herramientas que favorezcan el análisis crítico de los estudiantes, además de las herramientas con las que ya cuenta, en el caso de Abogacía y Notariado, el nuevo plan de estudios”.

Señaló como algo “muy importante” lograr que la investigación “sea incentivada e involucre a docentes de las distintas asignaturas de nuestra facultad”, y se convierta en una actividad de la que participen los aspirantes a docentes pero también los estudiantes, aseguró. También consideró que la extensión debe alcanzar “un desarrollo mayor” en la facultad, y dijo que buscará “ampliar el número de actividades y el número de personas que participen en ellas”.