El cambio más evidente que implementó Sinergia Design hace más de un mes es la extensión del horario comercial, de martes a domingos hasta la medianoche, y la incorporación de más oferta gastronómica: La Petite Pâtisserie de Flor, Tapadarle, No tan Pancho, Vaca Negra, Café De Vita, MBC, Lussich. De ese modo viene aumentando la cantidad de gente que pasa por ahí, asegura Gustavo Zerbino, gerente operativo de Sinergia. En el paseo de compras instalado en Tres Cruces hace ya un año, donde había funcionado una fábrica de vidrio, a partir de hoy estarán abiertos además el local de sushi Pez Globo y los codiciados refuerzos de Futuro, para los que hacen desde el pan y las salsas hasta la charcutería casera, esta vez en un espacio comunicado a un garaje, con lo cual están pensando en organizar “noches puntuales” y fiestas.

Por todo esto, los responsables de Sinergia esperan que siga creciendo la actividad a la hora del almuerzo –momento en el que además tienen unas 250 personas que trabajan en el cowork del piso superior como público cautivo– y que de noche se agite con los que se acercan atraídos, entre otras cosas, por las barras de cerveza y tragos de MBC y Baker’s. En paralelo, ingresando por la calle Víctor Haedo, se encuentra Kitchen Studio, liderado por Florencia Curcio en curaduría y contenidos y Álvaro Kemper en el manejo comercial, una unidad que intenta traer cocineros de Uruguay y de la región a hacer cenas, talleres y brunchs: este sábado, por ejemplo, estará Santiago Macías, de I Latina Buenos Aires. Es claro que lo gastronómico está moviendo cosas. “Ampliamos el horario, se volvió un punto nocturno para ir, porque está abierto hasta las 0.00; hay microteatro hasta las 23.30, aparte de la gastronomía. Orgánicamente ya tenemos un flujo más grande que cuando era sólo diseño”, observa Zerbino. Y cuando organizan ferias grandes, como Modo Birra, Degusto Couture o Revolver, durante un fin de semana pueden pasar 8.000 personas. “El plan inicial era enfocado al diseño nacional de autor y después nos dimos cuenta de que éramos el nicho del nicho y se buscó generar más excusas para ir, porque la experiencia quedaba inconclusa, o era más puntual; ahora es 360º”.

Zerbino está detrás de las cenas itinerantes MesaBrava y fue justamente a raíz de una que montó en Sinergia Design que se fue vinculando al proyecto. Contratado primero para la sede de Sinergia WTC, fue allí que puso a prueba la fórmula. “Ahí planté mi semilla gastronómica, que fue haber hecho food spots, la primera colaboración que hubo entre tres propuestas: Futuro; MBC y Café Nómade. A partir de eso se gestó el concepto. Entonces, Sinergia Design quiso abrir el espectro, sumar gastronomía y cultura, y fue como intuitivo llevar el food spot para ahí. Si bien no es nuestro afán que sea un mercado gastronómico, hoy te encontrás un lugar multipropuesta. Queremos generar un polo relevante tanto para turistas como para la ciudad, que haya contenido permanentemente, así como variable: podemos invitar a foodtrucks o tener eventos los fines de semana”. Mientras tanto, en la plaza de WTC, donde ya está Crêpas, esta semana abre Ola Poke: “En un lugar donde hubo restaurantes más caros, etiqueta negra, ahora hay algo más urbano”.

Volviendo a Sinergia Design, lo esperable de acá a fin de año es asistir a una reestructura de la fachada, que va a tener una señalética más marcada, mientras ponen en práctica acciones para atraer al barrio. “Ahora pueden ir a comer y tienen algo accesible. Por decirlo de alguna manera, democratizamos ese lugar que, si bien está en un punto en el que fluye mucha gente, de repente no está en la zona caliente”.