Camilo Catrillanca, un mapuche de 24 años, murió el miércoles baleado en la cabeza mientras conducía un tractor en la comunidad de Temucuicui –en la región chilena de La Araucanía–, donde un grupo de carabineros perseguía a sospechosos de robar autos. Un adolescente de 15 años que estaba junto a Catrillanca y sobrevivió a los disparos pudo ver cómo uno de los carabineros manipulaba una cámara con la que habían tomado imágenes de lo ocurrido.

Los funcionarios negaron que hubieran llevado una cámara de vigilancia a este operativo. Sin embargo, ayer el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reconoció en una conferencia de prensa que uno de los carabineros eliminó las imágenes filmadas por esta patrulla, y borró y destruyó la memoria de la cámara. Por su parte, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo que la investigación de la Fiscalía sobre lo ocurrido apunta a un homicidio.

“No vamos a tolerar ninguna situación que signifique transgredir la ley, las normas institucionales, los protocolos de acción de Carabineros”, manifestó Chadwick. A continuación, informó que los cuatro carabineros involucrados en el caso serán destituidos por mentir acerca de las cámaras de vigilancia y que presentaron sus renuncias el jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, Mauro Victoriano Krebs, y el prefecto de Fuerzas Especiales, Iván Contreras.

Mientras que representantes del oficialismo elogiaron la transparencia con que el gobierno manejó el caso, la oposición reclama que el Poder Ejecutivo asuma responsabilidades políticas e impulsa una comisión investigadora en el Parlamento. El ex candidato a la presidencia de la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, dijo en Twitter que en un primer momento el “gobierno asumió, sin cuestionar, la tesis de Carabineros en el asesinato de Camilo Catrillanca”, y agregó que la “falta de credibilidad daña la reconstrucción de confianzas”. También cuestionó al intendente de La Araucanía, Luis Mayol, por haber respaldado la versión de los carabineros y le pidió en otro tuit: “Sea digno y renuncie”. Lo mismo exigió Marcelo Catrillanca, el padre de Camilo.

Mayol había dicho en una entrevista que podía “dar casi la plena certeza de que se está actuando de forma seria y profesional” por parte de Carabineros. El intendente se declaró convencido de que este caso no era similar a la Operación Huracán, un montaje armado por varios carabineros en enero para responsabilizar a mapuches por la quema de 58 camiones.

El sábado, mapuches de distintas comunidades y regiones de Chile despidieron a Camilo Catrillanca, cuya muerte motivó diversas protestas desde el jueves.