Una de las personas que participó en los incidentes en la marcha contra el G20 el viernes 30 de noviembre y había sido imputada por daños deberá realizar trabajo comunitario, mientras que a otra le dieron una suspensión condicional de la pena por violencia privada –por las agresiones a un periodista de Telemundo– a cambio de que se presente en una dependencia policial durante cuatro meses y le pida disculpas al reportero. En una rueda de prensa, el fiscal del caso, Fernando Romano, acotó que esta persona comenzará a cumplir la pena luego de irse de vacaciones por dos semanas a Valizas.

Los implicados en las acciones vandálicas declararon ayer en la sede de la fiscalía ubicada en Cerrito y Misiones, en medio de un fuerte operativo de seguridad en la Ciudad Vieja de Montevideo. Además estaban citadas tres personas como testigos, pero se presentó sólo una, ya que las otras dos no pudieron ser ubicadas.

Fuentes de la fiscalía habían declarado que la identificación de los culpables era “compleja”, pero de todas formas aseguraban que era posible identificar dos o tres implicados, gracias a las cámaras de seguridad. Los responsables de los disturbios habían sido detenidos después de varios allanamientos realizados entre la noche del lunes y la mañana de ayer.

Durante la marcha, varias personas encapuchadas y vestidas de negro agredieron a periodistas de varios medios y pintaron la fachada de comercios y edificios públicos, como el edificio del Archivo General de la Nación. También apedrearon la sede de la embajada de Francia en Uruguay y le causaron heridas leves a un policía que estaba en la garita de la sede diplomática. En imágenes que fueron difundidas por los canales de televisión se pudo ver como una mujer con la cara cubierta pintaba de negro el lente de la cámara de Subrayado, y luego otros manifestantes intentaron hacer lo mismo con otros medios.

Por la falta de la represión de la Policía a los manifestantes –entre otros temas–, la oposición promueve una moción de censura contra el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Por su parte, en el ministerio se sigue investigando porqué la Policía no intervino cuando tenía la orden de hacerlo.