La Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba), que funciona en la órbita del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), junto con otras instituciones creó el grupo especial Cotryba en Centros Educativos. El motivo fueron las múltiples denuncias por perros sueltos en instituciones educativas, que en diciembre ascendieron a 45 en todo el país, la mayoría en escuelas, según confirmó a la diaria Amparo Puig, representante de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) en el grupo. Con representantes de todos los consejos, el grupo especial de trabajo se formó en agosto de 2017 e hizo algunas intervenciones. Para este año tienen planeado comenzar a trabajar con mayor intensidad en los centros educativos con una campaña “a largo plazo, en la que se forme a niños y jóvenes y, por su intermedio, a sus familias”.

Uno de los mayores logros de Cotryba en Centros Educativos fue impulsar una circular de Primaria sobre el “ingreso de mascotas al predio escolar”. En esta se recuerda a la comunidad educativa “la importancia de evitar el ingreso y permanencia de mascotas, especialmente perros, dentro del predio escolar y sus zonas de acceso”. Asimismo, se aconseja a los directores de las instituciones que trabajen con la comunidad para evitar prácticas cotidianas como la alimentación de mascotas en la escuela o el incentivo a su ingreso, al tiempo que se recomienda trabajar con los adultos sobre el hecho de llevar mascotas cuando se acompaña a los niños a la escuela, y la importancia de retirarse con ellas cuando el niño ingresa al establecimiento. La circular también establece un protocolo de acción en caso de mordedura, que establece que lo primero que se debe hacer es dar aviso a la unidad de prevención de Cotryba y a la seccional policial para que saquen al animal del predio.

Otras de las acciones que concretaron fue una intervención a nivel departamental en Salto, donde se habían registrado casos de leishmaniasis en perros. Según recordó Puig, la convocatoria fue un éxito, ya que lograron reunir a toda la comunidad de la escuela donde se habían detectado casos y concientizar sobre la tenencia responsable de mascotas y el bienestar animal que los humanos pueden ayudar a conseguir.

Puig comentó que, apenas retomen el trabajo en febrero se encargarán de plasmar una circular similar para UTU que ya había empezado a delinearse el año pasado, y trabajar en la misma línea para Secundaria. Además, continuarán con la difusión del material elaborado por Cotryba sobre el cuidado y la tenencia responsable de las mascotas a nivel nacional; por el momento, no está en los objetivos que este tema se trate de forma curricular, porque los representantes entienden que modificar los programas es un proceso muy arduo y la situación requiere acciones inmediatas.

Para las autoridades de la educación fue fundamental la creación de un grupo que trabaje esta temática particular, debido a los riesgos que conlleva tanto para los perros como para los niños. Puig, que también es doctora veterinaria, comentó que entre los peligros para el animal está la propia locación de la escuela, que muchas veces no tiene sombra ni lugares donde el perro pueda permanecer tantas horas con comodidad; asimismo, que deambulen por la escuela significa tiempo que pasan privados de agua o alimento adecuado. Los riesgos para los niños son múltiples, sobre todo para aquellos que no son suficientemente maduros como para entender el peligro. Hubo desde casos de mordidas o de niños que acariciaban perros con hidatidosis, porque no se observaba a simple vista el estado sanitario de los animales, hasta otros de niños que se asustaban por la propia exaltación del perro, que se emociona con las corridas típicas de los recreos escolares.