La empresa mayorista Amazon siempre fue polémica –por usar un término tibio– puertas adentro: la relación que tiene con sus empleados está plagada de denuncias y hay algún que otro rumor de explotación. La web GeekWire descubrió una patente de la empresa estadounidense sobre un brazalete diseñado para seguir los movimientos de las manos de sus empleados, lo que podría venir a confirmar lo que anda en el aire: Amazon es un poquito macabra.

De acuerdo con lo escrito en la patente, la pulsera vibrante buscaría mejorar la eficiencia de su mano de obra acortando los tiempos mediante la denominada retroalimentación háptica: una vibración que le indicaría al trabajador si el objeto del inventario que está agarrando corresponde al pedido que está armando. Para realizar esto, las pulseras disponen de un rastreador para saber la ubicación del trabajador y, según la patente, la intención es eliminar microtareas innecesarias, como mirar una pantalla o escanear un código de barras.

Amazon argumenta que no es para tanto, justificando que muchas empresas utilizan ciertos tipos de escáneres para agilizar el trabajo. Lo cierto es que visto desde afuera se puede aseverar que ni el viejo Henry Ford se habría animado a tanto. Lo interesante es que las empresas que viven en la constante polémica con sus trabajadores optan por eliminar la mano de obra: autos autónomos, supermercados sin empleados como Amazon Go y drones para entregar paquetes son de las tantas propuestas que prescinden del ser humano.