Las fotos de la adolescente palestina Ahed Tamimi volvieron a circular ayer por el mundo. Muy reconocible, con su gran melena rubia, Tamimi protagonizó desde niña fotos de protestas palestinas contra la ocupación israelí publicadas por la prensa internacional. Ayer se la vio en el tribunal militar que la va a juzgar por pegarle a un soldado de Israel que estaba en el patio de su casa. Por ese hecho, difundido en un video, la adolescente palestina está en prisión desde diciembre, y en esa situación cumplió sus 17 años.

Tamimi está acusada de 12 cargos, entre ellos los de atacar a las fuerzas de seguridad, tirar piedras y participar en manifestaciones violentas. Pese a que todavía es una adolescente, podría ser condenada a diez años de prisión. También su madre, Nariman, y su prima de 21 años, Nour, fueron acusadas en la misma corte por pegarle al militar. Su prima espera la sentencia en libertad, después de pagar una fianza, pero la madre de Tamimi se encuentra también en prisión preventiva.

Al comenzar el juicio fueron expulsados del tribunal los periodistas que siguen el caso y también diplomáticos que están atentos a la situación de la adolescente. El juez argumentó que lo hacía para proteger la privacidad de Tamimi, pero según su abogada, Gabi Lasky, esa decisión debería quedar en manos de la acusada y de su familia. “Saben que gente fuera de esta prisión está interesada en su caso. Y saben que sus derechos han sido infringidos”, dijo la defensora a la agencia de noticias Efe, y agregó que lo mismo les pasa a otros adolescentes palestinos en esa situación.

Varias voces pidieron ayer la libertad de Tamimi. Es el caso del relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los derechos humanos para los territorios palestinos ocupados desde 1967, Michael Lynk, y el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, José Antonio Guevara. “La Convención sobre los Derechos del Niño, que Israel ratificó, establece claramente que los niños sólo deberían ser privados de libertad como último recurso y sólo durante el período más corto posible”, manifestó Lynk, según citó Efe. Agregó acerca de Tamimi que “ninguno de los hechos en este caso parece justificar su detención continuada, particularmente dadas las preocupaciones expresadas por el Comité sobre los Derechos del Niño sobre el uso de la detención en la fase previa a juicios y la detención preventiva”.

Lynk consideró además que existen convenios internacionales que prohíben la deportación de personas desde un territorio ocupado al país ocupante o a cualquier otro. “Lamentablemente, el de Tamimi no es un caso aislado, ya que cifras palestinas reflejan que Israel detiene y procesa a entre 500 y 700 niños palestinos en tribunales militares cada año”, dijo.

Justamente, la ocupación de territorios palestinos por parte de Israel será parte de la defensa de Tamimi, según su abogada. “La ocupación no es legal, así que la legalidad de una corte militar de la ocupación es cuestionable. Esto es lo que debería ser puesto a juicio”, argumentó Lasky, quien dijo a los medios que la Fiscalía Militar debe responder a este cuestionamiento el 11 de marzo, cuando está prevista la próxima sesión de este juicio. “Es hora de que empecemos a hablar no sólo de la violación de los derechos por la ocupación, sino a hablar de nuevo de la ilegalidad de la ocupación”, dijo Lasky.

La abogada cuestionó además que en este marco conviven “dos sistemas legales separados que se aplican a dos pueblos diferentes de acuerdo con su etnicidad”, un sistema para los colonos judíos y otro para los palestinos. “Esto es apartheid y es ilegal”, dijo a Efe. “Mientras a los colonos se les aplica la justicia civil, los palestinos están sometidos a la militar, que es mucho más estricta”, explicó la abogada en una entrevista con el diario español La Vanguardia. En esa entrevista Lasky consideró que Tamimi “no tendrá un juicio justo porque el objetivo de los tribunales militares no es hacer justicia, sino prolongar la ocupación”, y de esta manera, “99,7% de los casos se resuelven en contra de los acusados palestinos”.

Ayer el padre de la adolescente, Basem Tamimi, dijo a periodistas: “No sabemos lo que va a pasar [...] Necesitamos que los medios y la audiencia vean lo que ocurre porque no confiamos en esta corte, en este sistema, y tenemos miedo de que algo les pase a Ahed y a su madre. Necesito que los medios y la gente miren lo que ocurre en este tribunal”.