Montevideo sonoro, de Daniel Machin y Gabriel Bentancur, es la pata libresca de una movida que arrancó en web hace un par de años. La idea, como explican los autores, era (y es, porque sigue en marcha montevideosonoro.uy) generar “un proyecto colaborativo y multimedia de georreferenciación, puesta en valor y divulgación del patrimonio de la ciudad. El punto de partida es el registro de canciones que hacen referencia a calles, edificios, barrios y otros sitios de Montevideo”. El asunto funcionó: llegaron a rodar un video con los autores cantando in situ, intervinieron algunos de los lugares involucrados y el año pasado recibieron una mención en los Premios Graffiti.

Centenas de canciones y textos explicativos sobre el lugar que describen están ordenados por zonas geográficas: Centro, Reducto, Oeste, Barrio Sur. Los géneros y el porte de los artistas están bien abiertos: hay desde tango a rock, de artistas poco recordados a apellidos cantados, como Cabrera o Roos.

Como el asunto siempre fue cruzar plataformas, el libro está surcado de códigos QR que permiten acceder a contenidos extra, y además, se recomienda visitar montevideosonoro.uy para escuchar los temas y ubicar el sitio del que hablan.