En el Parque Batlle, a pasos del Hospital de Clínicas, con 6.500 metros cuadrados construidos y unos 3.000 más que quedarán habilitados en 2019, la Universidad de la República (Udelar) ofrece la posibilidad de empezar las clases en un nuevo edificio en marzo a sus estudiantes de Tecnología Médica y de las escuelas universitarias de Nutrición y Parteras. El Predio de la Salud, un proyecto del Plan de Obras de Mediano y Largo Plazo (POMLP) de la Udelar, está a meses de convertirse en una realidad habitada por futuros especialistas, comentó a la diaria la directora del programa, Adriana Gorga. La primera etapa proveerá de salones de clase a estos servicios, con unidades diseñadas que van desde espacios para 25 estudiantes hasta un Aula Magna para 300.

Entre marzo y abril, los estudiantes ya van a tener aulas habilitadas, y a pesar de que todo el predio está pensado con la lógica de aulario para toda el área Salud, en el que varios servicios puedan usar los espacios, la prioridad la tendrán Nurtición, Parteras y Tecnología Médica. Es que hasta el momento, “son los que están más comprometidos en cuanto a salones de clases, los tienen compartidos con el [Centro Hospitalario] Pereira Rossell, hay algunos salones en el [Hospital de] Clínicas, y teníamos alquilado Cinemateca”, aseguró Gorga. De todas formas, cuando la obra esté finalizada, otros servicios como la Facultad de Enfermería y el Instituto Superior de Educación Física podrán usar las instalaciones: “Toda el área de la salud está con bastante desarrollo, la idea es tener aulas nuevas y compatibilizar el uso, generar una agenda de clases bien organizada para que todos puedan estar ahí”, agregó.

El proyecto consta de cuatro etapas de construcción: la primera, que es la más próxima a culminar, consta de salones y oficinas para docentes. En la segunda etapa, que quedará habilitada en 2019, ya se planifican algunas aulas especializadas como laboratorios. La tercera y cuarta etapa aún no tienen fecha de culminación, porque en la última ley presupuestal no se consideró un aumento para la Udelar en esta área. Para las últimas fases de la obra están previstos más laboratorios y áreas específicas, según las necesidades de cada especialidad, ya que, por ejemplo, Tecnología Médica tiene 19 carreras diferentes y cada una necesita equipamientos propios. Por el momento, seguirán utilizando algunos espacios del Hospital de Clínicas como hasta ahora.

Lo más interesante, según Gorga, es que los edificios pensados en el último plan de obras tratan de hacer un uso diferente del espacio. Poner énfasis en el uso común es muy importante a nivel académico porque “se consolidan las áreas y se genera vínculo dentro de ellas, y también supone economía de uso para todos. Esta idea arrancó en 2004 con el aulario del Faro que usan las facultades de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias Económicas”.

En los planes originales del Hospital de Clínicas, de 1930, ya se proyectaba este edificio, aunque para otros usos. “Se mantiene la conformación original del predio del propio arquitecto Carlos Surraco, con ese concepto de edificios dentro del parque. No hay galerías que interconectan, sino que los edificios están juntos en el entorno verde y se sale de uno para acceder al otro. En el plan maestro de Surraco, este era el último de los edificios, y tenía una conformación muy similar al que se proyectó actualmente, que es del arquitecto Eduardo Laurito, aunque ha tenido algunos ajustes; por ejemplo, los árboles patrimoniales del predio condicionan el edificio”, explicó la arquitecta.

El Predio de la Salud es parte del Plan de Obras 2010-2015, que ya fue presupuestado e incluye el ya terminado aulario del área social junto con las instalaciones de la Facultad de Información y Comunicación, en Parque Rodó, y parte de lo que será la nueva sede de la Facultad de Veterinaria. Además, durante estos años se consolidó en materia arquitectónica la descentralización de la Universidad de la República, con obras en Maldonado, Paysandú, Rivera, Rocha, Salto, Tacuarembó y Treinta y Tres. Por su parte, ya está en marcha la construcción de “una plataforma de investigación en Salto, con un laboratorio muy interesante, de 1.800 metros cuadrados: va a ser un laboratorio de tipo P1, que son comunes, y un laboratorio de seguridad biológica, de tipo P3, que va a ser el primero en Uruguay; es de mayor seguridad biológica que el [Institut] Pasteur”, destacó Gorga.