Todavía se desconoce en qué medida la oposición venezolana participará en las elecciones del 22 de abril, cuestionadas por varios partidos políticos. Voluntad Popular, la organización política que lidera Leopoldo López, ya anunció que no tiene intenciones de postular un candidato porque considera que estas elecciones, en las que el presidente Nicolás Maduro se presenta a la reelección, son una “farsa”. Por eso, Voluntad Popular le pidió a la coalición opositora que integra, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que haga lo mismo.

También Primero Justicia, el partido del ex candidato a la presidencia Henrique Capriles, anunció que no va a participar en el “proceso fraudulento” de las presidenciales. Lo hizo en un comunicado en el que acusó al gobierno de negarse a dar las garantías que están establecidas en la Constitución para “elecciones libres y democráticas”.

La oposición pedía una fecha de votación más lejana para poder procesar su interna, buscar un candidato fuerte y hacer campaña. Ahora, con la fecha fijada para abril, las organizaciones políticas contrarias al gobierno están evaluando cómo se paran ante esta convocatoria. Otros integrantes de la MUD, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, todavía no informaron qué posición tomarán.

Por su parte, dirigentes vinculados con la coalición opositora pero sin partidos que los respalden –Claudio Fermín y Luis Alejandro Ratti– manifestaron que están dispuestos a convertirse en candidatos a la presidencia informó la agencia de noticias Efe.

Sin embargo, hasta ayer, el único que había anunciado públicamente su candidatura era el pastor evangélico Javier Bertucci, que llega a la política con un discurso religioso. “He decidido poner mi nombre como opción para las próximas elecciones presidenciales. Vienen días de gloria para este país [...] Mi bandera será la esperanza y mi futuro, la fe”, afirmó durante un acto en el estado de Carabobo, según citó el diario El Nacional. “El clamor de un pueblo ha subido al cielo, no solamente de un pueblo cristiano, sino de un pueblo con hambre [...]. Creo que es algo orgánico, algo que Dios quiere hacer”, manifestó. De acuerdo con Efe, Bertucci dijo que su decisión es “espiritual” y no política, tomada “junto al Espíritu Santo”.

Bertucci afirmó que los problemas económicos que enfrenta Venezuela se pueden resolver “muy rápido” –aunque tiene planeado pedir ayuda a otros países para solucionarlos–, pero destacó que su objetivo es “restablecer los valores”, y “cambiar la política por los valores cristianos”. Aclaró que aunque deje de lado sus tareas de pastor para trabajar en su candidatura, no va a abandonar su fe. “Quiero poner en esta nación a Jesús, y esto nunca lo voy a negar porque sé que Jesús dignifica”, dijo, y les anunció a los venezolanos que si es electo, deberán “prepararse para oír todos los domingos en cadena de radio y televisión el mensaje de salvación”. Antes de su postulación, Bertucci estuvo involucrado en la investigación de los Panama Papers sobre empresas en paraísos fiscales, una acusación que el pastor niega.

La incertidumbre acerca de otras posibles candidaturas a la presidencia venezolana se terminará el fin de semana, cuando todos los que decidan postularse deben inscribirse ante el Consejo Nacional Electoral.