Con la consigna “Construyendo el futuro desde la fantasía en el presente”, los responsables de Giallo Cinecafé (Yaro 862) llevan adelante un ciclo de cine para niños los domingos a las 19.30. La actividad significa una extensión al público más pequeño de la propuesta de esta cafetería, boutique gastronómica y club cultural que lleva el cine como bandera y cada día proyecta películas. la diaria conversó sobre esta propuesta con Ramsés Castillo, quien junto con Maximiliano Contenti está al frente de Giallo.

Cinema per bambini –tal es su nombre– comenzó hace un mes. Castillo contó que la idea surgió como parte del proyecto inicial del café y a partir de las características de la comunidad que se genera en el patio interior del edificio en el que está instalado, donde se juntan niños toda la tarde. “En el edificio viven muchas familias con hijos de edades que van de los dos o tres años hasta los 12 o 13, y se nos ocurrió hacer algo para nuclearlos, para que pudieran juntarse, y en ese sentido nos pareció buena idea ofrecerles un espacio para ir a ver cine sin la obligación de consumición y sin costo”, relató. El hecho de que Contenti sea docente de la Escuela de Cine del Uruguay les permite tener un vínculo fluido con esa institución y con Cinemateca Uruguaya, y algo de ese espíritu está presente en estas tardes de cine: en el disfrute y el gusto por el séptimo arte, en la elección cuidadosa de las películas, en el interés estético.

La elección de las películas se hace de acuerdo al interés de los anfitriones, que están atentos a las sugerencias que surgen del público, y los lineamientos son más bien flexibles y amplios: “La intención es que el espectro sea amplio, que haya cine antiguo, moderno, francés, belga, danés, de animación o no. Si bien va por el lado del cinearte, de la reflexión, esto no es una condición, porque también podemos inclinarnos por una opción más basada en la diversión, como puede ser La máscara, o que haya sido importante para la generación de los padres de estos niños, como Volver al futuro; el requisito es más bien que la película que pasemos genere emoción, que sea una película que nos guste y que tengamos ganas de compartir con amigos”. Por otra parte, para que nadie se la pierda planean repetir la actividad un día de semana.

Castillo hace hincapié en que les interesa mantener el espíritu original de la actividad: reunirse con amigos a ver una película, sin mayores formalidades ni rigidez, con el propósito de compartir como prioridad. En ese sentido, no tienen una programación definida ni un plan establecido: la idea es mantener este espacio como una actividad fija, y para informarse solo es necesario visitar la página de Facebook de Giallo Cinecafé o, mejor aun, darse una vueltita por ahí y descubrir la película de la tarde.