Corría el año 2012 cuando el medio digital francés Mediapart informó que la campaña que en 2007 llevó a Nicolas Sarkozy a la presidencia recibió dinero de forma ilegal del presidente libio Muamar Gadafi. Al año siguiente se inició una investigación judicial que ha avanzado muy lentamente, pero que ha contado con el testimonio de personas involucradas en las transacciones que confirman la acusación.

El intermediario de esas operaciones, el francolibanés Ziad Takieddine, dijo a Mediapart y reiteró ante la Justicia que entre noviembre de 2006 y enero de 2007 llevó, en tres viajes distintos, valijas llenas de dinero para entregar un total de cinco millones de euros a la campaña de Sarkozy, que en ese entonces era ministro del Interior, y al jefe de gabinete de esa cartera, Claude Guéant. Asegura que en uno de los viajes el efectivo fue entregado frente a Sarkozy. Oficialmente, ese dinero era para pagar al Ministerio del Interior francés por la formación de agentes en Libia.

El testimonio de Takieddine fue confirmado ante la Justicia por el ex jefe de los servicios de espionaje militar libios Abdullah Senussi y también hay documentos oficiales libios que respaldan esta versión, informó el diario español El País. Guéant y Takieddine también son investigados.

Además, en 2011, durante la ofensiva militar de Francia y otros países contra el gobierno de Gadafi, uno de los hijos de este gobernante, Saif al Islam Gadafi, le exigió a Sarkozy que devolviera “el dinero que ha aceptado de Libia para financiar su campaña electoral”. Varios jerarcas libios amenazaron en ese entonces con dar a conocer el “secreto” de Sarkozy, lo que fue el punto inicial para la investigación de Mediapart.

Con los nuevos testimonios, ayer fue solicitada la detención de Sarkozy para que sea interrogado. De acuerdo con la legislación francesa, una persona puede ser sometida a este tipo de detención solamente cuando “existe una o varias razones plausibles para sospechar que ha cometido o intentado cometer un delito”, por lo que se interpreta que la Justicia tiene elementos para avanzar contra el ex presidente.

Sarkozy siempre se declaró inocente ante estas “grotescas” acusaciones y sostiene que se trata de una “cruda manipulación”. Los Republicanos, el partido que integra, emitió ayer un comunicado en el que manifestó “su apoyo pleno” al ex presidente y afirmó que “debe prevalecer la presunción de inocencia” hasta que termine el proceso judicial.

La detención llega después de que en las últimas semanas Sarkozy multiplicara sus apariciones públicas, en lo que es considerado una antesala de su regreso a la política, según han dicho dirigentes políticos cercanos al ex presidente. En 2016 Sarkozy sufrió su última derrota electoral, al quedar afuera de las elecciones internas de su partido en la primera ronda de votación.

Cuando termine la detención, que puede extenderse durante un máximo de 48 horas, Sarkozy puede ser liberado o presentado ante la Justicia.