El proceso judicial contra el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva tiene una nueva fecha clave: el 4 de abril, día en el que el Supremo Tribunal Federal (STF) decidirá sobre el hábeas corpus presentado por sus abogados. El STF admitió ayer a trámite el recurso, que solicita que Lula no vaya preso hasta que se agoten todas las instancias de apelación, incluidas las que puede presentar en tribunales de tercera instancia.

Se esperaba que el STF tomara ayer una decisión sobre el hábeas corpus, pero la votación previa se extendió más de lo previsto y los magistrados tenían otros compromisos, por lo que la sesión se levantó. Como el órgano no estará en funcionamiento durante la Semana de Turismo, la próxima sesión, en la que se producirá la votación, se marcó para el miércoles 4 de abril.

El STF también resolvió que, si es emitida una orden de detención contra Lula antes de esa fecha, esta quede congelada automáticamente hasta que se pronuncie sobre su hábeas corpus. Esta decisión se adoptó a pedido de la defensa, y porque el lunes el tribunal de segunda instancia que ratificó la condena contra Lula y aumentó su pena de nueve a 12 años de prisión tendrá una sesión tras la que podría ser emitida una orden de arresto contra el ex presidente. Al argumentar su voto, la jueza Rosa Weber dijo que ni Lula ni nadie debería ser perjudicado por la “incapacidad” de los propios ministros y sus problemas de horario para llevar adelante una votación que consideró “fundamental”.

La votación para aceptar a trámite el hábeas corpus fue favorable por siete votos a cuatro, y la que congeló una eventual orden de detención contó con el apoyo de seis integrantes del tribunal y la oposición de cinco.