Hace un tiempo ya que los directores ejecutivos de Apple y Facebook –Tim Cook y Mark Zuckerberg, respectivamente– vienen enfrascados en declaraciones cruzadas en los medios de comunicación, a raíz de lo sucedido con Cambridge Analytica, la empresa que compró datos de los usuarios de Facebook para la campaña de Donald Trump. Apple es una compañía conocida por vender sus productos bajo el argumento de la privacidad y transparencia que les otorga a sus usuarios, por lo que su director ejecutivo fue crítico con el modelo de negocios de Facebook: “La verdad es que podríamos hacer un montón de dinero si monetizáramos a nuestros clientes, si nuestros clientes fueran nuestro producto”, declaró.

Por su parte, el fundador de Facebook dijo en una entrevista a Vox que la red social estaba pensada para conectar a la mayor cantidad de gente posible, lo que incluye también a la gente que no pueda pagar nada por ello. Por ende, justificó su modelo de negocios argumentando que el único modelo racional que puede sostener un servicio de este tipo es uno basado en la publicidad.

En dicha entrevista, Zuckerberg aseguró que a pesar de su vínculo con la publicidad, Facebook es una red social que está al servicio de sus clientes. A su vez, dijo que la gente no se debería dejar convencer por la idea de que las empresas que se empeñan en cobrarles más a sus clientes son las que más se preocupan por ellos.