La oposición argentina, unida, forzó al oficialismo a participar en una sesión legislativa extraordinaria, ayer, para debatir 29 proyectos que atenuaban el impacto del aumento en las tarifas de los servicios públicos. Sin embargo, no lograron reunir los dos tercios de los votos necesarios para aprobar ninguno de ellos.

Cuando era claro que la oposición contaría con el cuórum necesario para iniciar la sesión en la cámara baja, el líder de la bancada oficialista, Mario Negri, ordenó que todos los diputados bajaran al recinto. Pero la línea que llegaba desde el gobierno de Mauricio Macri era clara: no había margen para atenuar de ninguna manera el aumento de las tarifas de los servicios públicos.

Macri argumenta que es necesario reducir el déficit fiscal, y lo único que aceptó, la semana pasada y a exigencia de sus socios de gobierno, fue implementar, en el caso del gas, un sistema de cuotas para el pago de los aumentos. “No tenemos otra opción”, dijo el ministro Rogelio Frigerio, responsable de la articulación con las provincias. “Si el presidente tuviera un camino alternativo, lo hubiese tomado”, agregó en declaraciones al canal A24.

Desde la semana pasada la oposición procura debatir en el Congreso alguno de los 29 proyectos que se han presentado acerca de las tarifas, que proponían desde una congelación de los aumentos hasta la implementación de una compleja ecuación para que crecieran de forma proporcional a los cambios en el salario real de los trabajadores. De esas 29 iniciativas, en la sesión de ayer se trataron 26, y en todas el oficialismo votó en contra, impidiendo así que se consiguieran los votos de dos tercios de los legisladores presentes.

“Acá no hay voluntad política del oficialismo de discutir en el Congreso el tema tarifas, que afecta a miles de argentinos”, dijo el diputado Diego Bossio, del Partido Justicialista, que en algunas ocasiones se ha mostrado cercano a Macri. “La presencia del bloque oficialista se debe a que son elegantes y a que quieren votar en contra de los 29 proyectos”, dijo a su turno Graciela Camaño, del Frente Renovador. Por su parte, Negri se jactó de haber “dado” el cuórum para que se diera el debate y rechazó las críticas.

Los 29 proyectos opositores no son los únicos que circulan en el Congreso por el tema de las tarifas: el oficialismo envió ayer al Senado un proyecto de ley que también promete generar repercusiones. En el texto se establece que en las facturas de los servicios públicos sólo pueden cobrarse el consumo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) e ingresos brutos, un impuesto al que recurren algunas provincias. Esto deja fuera de esa factura otros tributos que cobran municipios y provincias, que ya han rechazado este proyecto de ley.

Este proyecto fue presentado después de que jerarcas provinciales se reunieran con integrantes del gabinete para protestar por el aumento de las tarifas y pedirle al gobierno que reduzca el IVA para bajar el costo final de los consumidores.