El juez Alejandro Guido hizo lugar al hábeas corpus correctivo presentado por la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) para denunciar que un adolescente de 16 años, internado en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA) y en un estado “extremadamente delicado de salud”, no está “en las condiciones necesarias para su recuperación”. Se trata de un recurso que incorporó el nuevo Código del Proceso Penal, que permite llevar a la Justicia situaciones de vulneración de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.

El joven estuvo en coma en un hospital y, una vez que salió de ese estado, se le dio de alta, pero técnicos del INISA evaluaron que en el centro de detención no se disponía de condiciones adecuadas para que estuviera recluido. Permaneció en el hospital unos días más, pero se le volvió a dar el alta y, tras una orden judicial, un forense dictaminó que podía estar en el INISA si se seguía determinado tratamiento. El Mecanismo Nacional de Prevención de la INDDHH visitó al joven en el INISA y concluyó que allí no podía recuperarse, lo que motivó que se presentara el recurso.

La INDDHH informó que Guido “dispuso el traslado inmediato a un centro asistencial capitalino del joven”, agregando que “acoge con beneplácito este paso y evaluará medidas a largo plazo”.