Los tuertos se presentaron en el estadio Monumental de Maturín luego de un largo viaje y bancando el agobiante calor de la noche venezolana. El partido fue con Monagas, por el grupo A de la Copa Libertadores de América, y lamentablemente terminó con una derrota 1-0 que lo complica en las chances de pasar el grupo, aunque aún tiene que enfrentar a Cerro Porteño como local y a Grêmio en Porto Alegre.

En la primera parte, Defensor manejó la pelota y las acciones. Con mucha pausa y algún pase en profundidad, intentó arrimarse al arco de los locatarios, que empezaban el partido en la última posición de la tabla y casi sin chances de meterse en octavos de final. El antecedente más cercano que tenía Defensor era el de la semana pasada. El triunfo en el Franzini ante los venezolanos había sido claro y contundente sobre el final, pero le había dado mucho trabajo y esta vez el panorama cambiaba; por el viaje, por el calor, por el hecho de ser visitantes. Y porque es la Libertadores, esa copa tan linda, tan difícil y tan pareja. El 0-0 del primer tiempo dejaba la noche abierta para los uruguayos, que con un punto se mantenían a la espera y volvían a Montevideo con buena cara. Pero el triunfo, si se conseguía, sería muy importante para las aspiraciones de clasificar a la próxima fase. Sin embargo la segunda parte empezaría complicada.

Por una cabeza

El comienzo del segundo tiempo fue difícil. A los siete minutos de juego Monagas marcó el 1-0. El gol fue de cabeza, de Lucas Trejo, tras un preciso centro que vino desde el sector izquierdo. Trejo anticipó la salida del mercedario Guillermo Reyes, que quiso cortar el centro pero se topó con la presencia del capitán de Monagas. Una lástima, porque la actuación de Defensor era correcta y daba la sensación de que una iba a tener. Un partido que era difícil pero tenía cierto control defensorista se ponía más bravo aun por la desventaja en el resultado. Los de Eduardo Acevedo tenían que ir en busca del empate y por ello mandó a la cancha al chiquilín Emiliano Gómez, que debutó la semana pasada en la Libertadores, ante este mismo rival. Defensor, con el 1-0 en contra, siguió yendo, y Acevedo le dio ingreso al isabelino Pablo López para buscar movilidad en el ataque y picardía para meterse en el área. La encontró y de hecho tuvo la más clara, con un buen enganche de López y un fuerte remate al primer palo que atajó muy bien Pedro Caraballo. El tiempo se fue consumiendo y la derrota se concretó.

La viola se presentará nuevamente el lunes, pero por el Torneo Apertura, ante Boston River, con la consigna de seguir en la pelea del campeonato si Nacional y Peñarol lo dejan con chances durante el fin de semana. Por la copa, verá a la distancia cómo se enfrentan sus otros dos rivales del grupo, Grêmio y Cerro Porteño, el martes por la noche. Los paraguayos están primeros (7 puntos) y los brasileños son los escoltas, con 5 unidades. Si bien será difícil, no hay nada dicho. Hay que esperar.