“La difusión de desinformación deliberada, de noticias falsas para influir y manipular el comportamiento, es una amenaza real para la cohesión y la estabilidad de nuestras sociedades y para nuestras instituciones democráticas”, dijo ayer el comisario europeo de Seguridad, Julian King, al presentar la iniciativa de la Comisión Europea para combatir la difusión de noticias falsas en redes sociales. El principal objetivo es impedir que este tipo de contenidos incidan en las elecciones para el Parlamento Europeo, previstas para mayo de 2019.

Bruselas moderó su propuesta inicial. Lo hizo en parte por la falta de apoyo de los países que integran la Unión Europea y de los expertos que asesoraron en la elaboración de un proyecto que limitara la difusión de contenido en internet. En cambio, lo que exige es que cada una de las redes sociales prepare durante los próximos dos meses un código de conducta que busque tres objetivos: un manejo “más transparente, fiable y responsable” de la información de los usuarios, una mejor identificación de los contenidos patrocinados, y la represión de los bots, programas que son utilizados para acciones simples y repetitivas en internet.

La Comisión Europea indicó que espera que a partir de octubre haya “resultados visibles” y que se puedan medir. Advirtió que si esto no es así, podría adoptar nuevas medidas en noviembre. “Esta es una oportunidad para que las redes sociales resuelvan los problemas por sí mismas”, dijo la comisaria europea de Economía y Sociedad Digital, Mariya Gabriel. “No estamos hablando de censurar contenido ni limitar el discurso, sino de reforzar la transparencia, la trazabilidad y la responsabilidad”, manifestó King.

En la iniciativa, la Comisión Europea también llama a las empresas que están detrás de las redes sociales a “intensificar” los esfuerzos para detectar y eliminar cuentas falsas, que suelen ser utilizadas para difundir fake news.

De esta manera, Bruselas opta por pedir la colaboración del sector empresarial para combatir la influencia de noticias falsas en los procesos electorales y el uso inapropiado de los datos de los usuarios, dos temas por los que las redes sociales han sido criticadas en los últimos años. Para subrayar la seriedad del tema, King señaló que “la doctrina militar rusa reconoce explícitamente la guerra informativa como uno de sus ámbitos”.