Una buena victoria de local para los aurinegros, fundamentalmente por los tres puntos que lo colocan en la segunda posición del grupo C, detrás de Libertad de Paraguay, que tiene 6 unidades en dos presentaciones. El resultado, la victoria, fue lo mejor de un juego que tuvo a Peñarol siempre arriba, pero que no pudo brillar. Atlético Tucumán llegó a generar algunas jugadas de peligro para Kevin Dawson, pero el arquero coloniense estuvo casi perfecto. En los carboneros se destacó netamente Cristian Cebolla Rodríguez, un futbolista de jerarquía internacional que mueve al elenco de Leo Ramos.

Era un partido complicado para Peñarol, ya que estaba sin puntos en la Libertadores y, además, venía de caer derrotado en el Uruguayo. Ante esa coyuntura de riesgo, que suma nervios y hace florecer las dudas, el elenco carbonero reaccionó bien, sin mucho aceitamiento colectivo, pero con buenos rendimientos individuales, que, asociados, y girando en torno a la labor de Cristian Rodríguez, logró llevarse el partido ante un rival que por momentos lo complicó sin más que la gran categoría de su delantero Luis Pulga Rodríguez.

Importaba ganar y no dejar dudas, y Peñarol salvó este parcial. Después vendrán otras dificultades, pero con Atlético Tucumán pudo ponerse en carrera. La primera doble jugada de gol fue a los 7 minutos: pareció que Peñarol anotaría el primero tras una falla defensiva de los tucumanos, pero corrigieron y salieron en feroz contragolpe conducido por la Pulga Rodríguez, y Javier Toledo casi doblegó a Kevin Dawson.

De inmediato, a los 9 minutos, Agustín Canobbio enganchó por la izquierda metiéndose en el área y Rafael García lo tocó, cometiendo penal. Cristian Rodríguez remachó a Augusto Batalla cambiando el penal por gol. Un buen zurdazo del Cebolla y a los 10 minutos Peñarol tomó la ventaja inicial.

A pesar de su efecto tranquilizador, el gol no soltó al equipo aurinegro, que no logró desarrollar un juego de equipo sino que siguió atacando con pelotazos largos y juego aéreo. A la media hora de inicio hilvanó una muy buena jugada que podría haber terminado en el segundo: Cebolla Rodríguez encabezó el contragolpe, fue viendo la mejor opción, y se la cedió a Fabián Estoyanoff, cuyo remate cruzado de pierna derecha fue mandado al córner por el arquero Batalla.

Cosecha de Cebolla

En la segunda parte se movieron las cosas. A los 5 minutos del complemento, tras una falta bastante lejana, el Lolo Estoyanoff le pegó seco y duro, y un rebote en la defensa hizo que la pelota quedara muy lejos de Augusto Batalla, que ya volaba hacia el destino inicial del remate del carbonero. Nos quedaba por ver qué sucedería en todo el segundo tiempo, ahora con la ventaja de dos goles de Peñarol.

En el cuarto de hora del complemento, cuando no se veía nada de Atlético Tucumán, Gervasio Núñez se fue rápido y profundo por la izquierda y estuvo a punto de vencer a Kevin Dawson, que contuvo de muy buena manera. Era un aviso.

A los 18 minutos, una gran jugada empezada y terminada por la Pulga Rodríguez fue otra vez interrumpida por Dawson; sin embargo, en el rebote una torpe infracción del Cachila Ramón Arias generó el penal, que, rematado por Rodríguez, terminó en el gol de los tucumanos, que se ponían a uno de distancia cuando aún quedaba media hora de juego. Aquella victoria cómoda en el marcador, por lo que suponían los dos goles de diferencia, empezó a quedar en cuestión, y Atlético Tucumán pasó a visitar el área carbonera en repetidas oportunidades.

No obstante, una maravillosa habilitación del Cebolla Rodríguez para Cristian Palacios hizo que el de Belén quedase cara a cara con Batalla. Eligió eludirlo por la derecha, y cuando quedó sin ángulo la mandó en paralelo a la línea de gol para que Rodrigo Rojo, de muy buen partido, convirtiera su primer gol en Peñarol. Ahí sí quedaron asegurados el triunfo, la tranquilidad y la esperanza de tener una buena andadura en la copa tras esta corrección.