Se abrió ayer, en la Primera Corte de Asís de Apelación de Roma, la segunda instancia del juicio por la causa Plan Cóndor. La primera había concluido en Roma el 17 de enero de 2017 con ocho condenas, entre ellas la del ex canciller uruguayo Juan Carlos Blanco, y 19 absoluciones, que incluyen a 13 uruguayos, entre ellos Jorge Néstor Tróccoli, prófugo en Italia desde 2007. La apelación surgió de una parte de los imputados condenados a cadena perpetua, identificados como responsables de la operación en diferentes países, y del pedido de revisión realizado por la Fiscalía y los familiares de las víctimas hacia los absueltos que, en los motivos de la sentencia de primera instancia, fueron identificados como responsables de crímenes de secuestro y tortura, prescritos y entonces no condenables, y para los cuales la Tercera Corte de Asís de Roma dijo que no se encontró prueba de que hubieran participado efectivamente en los homicidios.

La Primera Corte de Asís de Apelación, presidida por el juez Andrea Calabria y el juez relator Giancarlo De Cataldo, abrió la audiencia a las 14.15; luego de llamar a todas las partes, imputados y partes civiles con sus respectivos abogados, comunicó que la sesión no podía continuar, por lo que fue aplazada para el 21 de junio a las 15.00. La postergación se debió a dos motivos. El primero está relacionado con las notificaciones a imputados, por las que aún no se recibió respuesta, en relación con la eventual voluntad de presenciar el juicio por videoconferencia. El segundo tiene que ver con un pedido de abstención del juez relator, que ha tenido antecedentes de vínculos profesionales con uno de los abogados de la parte civil; este pedido está pendiente de una decisión del juez que está a cargo de la Corte de Asís de Apelación de Roma; en la próxima audiencia se sabrá si se cambia de juez.

La audiencia tuvo otras sorpresas. La primera fue el nombramiento de Andrea Speranzoni como nuevo abogado en representación del Estado uruguayo. la diaria intercambió opiniones sobre el juicio: “Estoy muy contento y satisfecho. Uruguay me nombró hace pocos días como su defensor, entonces representaré a la República Oriental del Uruguay en este juicio. Representaré en esa tarea no sólo al Estado uruguayo como institución, sino como comunidad entera. Este tema es muy importante para mí, y el nombramiento llega después de cuatro años y medio de trabajo en el juicio de primer grado, en el que defendí a víctimas uruguayas y chilenas, a las que sigo defendiendo. Este juicio por el Plan Cóndor llega a mi vida luego de 12 años de juicios en contra de los crímenes nazifascistas, por lo que la temática de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad se coloca en una línea de continuidad de batallas que son frutos de un camino que he construido durante muchos años. Pondré en este caso toda mi profesionalidad y toda mi pasión; las mismas que ya puse en todas mis anteriores batallas judiciales. Creo que el tema de los desaparecidos en América Latina, luego de que las puertas de Auschwitz se abrieron y se dijo ‘nunca más’, nos vuelve a interrogar sobre esos temas, 30 años después. Estos crímenes, cometidos en los años 70, condicionaron fuertemente los sistemas institucionales en América Latina, lo que otorga una importancia histórica a este juicio. No es un juicio a la historia: estamos procesando imputados y queremos revertir los resultados de primera instancia. Mi tarea será esforzarme, luchar para el Estado y para toda la comunidad, para que esas personas sean reconocidas como responsables. Por eso mi compromiso será fuerte y activo. Aunque Uruguay no presentó la apelación, puede presentarse en la segunda instancia y ejercer todos los derechos de defensa; la Fiscalía presentó la apelación y nosotros haremos todo lo que esté en nuestro poder para participar activamente”.

La presencia de Miguel Ángel Toma, secretario de Presidencia de la República, quien tiene la tarea especial de seguir el tema de los desaparecidos y de los crímenes de lesa humanidad, parece expresar la firme voluntad del gobierno de sostener el juicio de Roma, luego de la sentencia de enero de 2017. Toma, que el miércoles se reunió con la Fiscalía para intercambiar opiniones sobre la nueva fase del juicio, dijo a la diaria que el motivo de su viaje a Roma era presenciar la primera audiencia del juicio de segunda instancia y brindar apoyo a la defensa y a la Fiscalía. Al final de la audiencia declaró: “Es muy importante la presencia de Uruguay hoy en esta sala, porque expresa la firme convicción y el compromiso del señor presidente de la República y del gobierno uruguayo de apoyar esta causa con todo el esfuerzo y todo lo que esté a nuestro alcance. Vine especialmente para apoyar la causa y para brindar apoyo a la defensa y a la Fiscalía, con las que estamos en permanente contacto, haciendo los aportes probatorios indispensables para el buen fin del proceso”.