Un grupo de representantes del sindicato de trabajadores de ANCAP ingresó el martes a la sala en la que se presentaban los resultados financieros de la empresa para protestar contra la decisión de tercerizar los traslados de combustible desde la refinería de La Teja, en Montevideo, hasta los centros de distribución de Colonia (Juan Lacaze) y Paysandú, que se hacen actualmente con el buque-tanque ANCAP IX. En este marco, las autoridades del ente divulgaron las bases técnicas que fundamentan su posición.

El Certificado de Navegabilidad del ANCAP IX vence el 1º de junio y no será renovado por la Armada Nacional. Según un informe suscrito por la Dirección Registral y de Marina Mercante de la Prefectura Nacional Naval, lo que sucede es que esa embarcación ya no está en condiciones de seguir siendo usada para el servicio de fletes de combustibles. Más concretamente, y para empezar, el buque tiene una capacidad de 3.400 metros cúbicos, cuando el ideal es de 6.000, “para abastecer dos barcazas de 2.000 metros cúbicos cada una en Nueva Palmira o Fray Bentos, y en el viaje de vuelta descargar 2.000 metros cúbicos en Juan Lacaze”, se indica. Además, en un barco moderno son necesarios 14 o 15 tripulantes, y el ANCAP IX tiene 24. También supera el límite ideal de antigüedad de una nave de estas características, que es de entre diez y 15 años: tiene 39. La frecuencia ideal de entrada a dique debería ser cada cuatro años, y hoy es cada dos. A todo ello se suma que la Autoridad Marítima de Argentina comunicó que no acepta buques en las condiciones del ANCAP IX y que si a este se le renovara el Certificado de Navegación tomaría las medidas correspondientes “cuando navegara en aguas de uso común”.