John D Bates, un juez de Washington, dispuso que el gobierno de Donald Trump vuelva a activar el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, en español), que protege a los llamados dreamers, jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos con sus padres cuando eran niños. El juez concluyó que el gobierno no dio suficientes explicaciones de su resolución de terminar con el DACA, en setiembre, y que esa decisión fue “inexplicada”, “arbitraria y caprichosa” y, por lo tanto, “ilegal”.

Bates dio 90 días para que el gobierno explique esa decisión antes de que su fallo comience a aplicarse. Pero la suspensión del DACA, que dejaría a esos jóvenes expuestos a la deportación, todavía no se hizo efectiva porque otro juez había dispuesto en marzo que se mantenga parte del programa.