De “secuestro de la democracia por minorías” calificó el canciller Rodolfo Nin Novoa la definición del Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) de orientaciones contrarias a la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC) “de última generación”. Esta y otras manifestaciones de integrantes del Poder Ejecutivo generaron molestia en sectores del FA que impulsaron estas mociones, entre ellos el Partido Comunista (PCU), el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y Casa Grande. “El concepto de democracia del canciller me preocupa mucho”, declaró el secretario general del PCU, Juan Castillo, a El País. La dirigente del PVP Virginia Cardozo escribió en Twitter: “Hay compas del @Frente_Amplio a los que la democracia interna les sirve sólo si resuelve a favor de lo que ellos piensan. La elitización de decisiones es un error”.

Casa Grande, en tanto, emitió ayer un comunicado en el que advierte que “negar a los partidos la posibilidad de marcar posición sobre lo que les parece importante (o discrepar con el gobierno cuando cree que este no interpreta la posición del partido) es reducirlos a meras máquinas electorales que no tienen más participación en el gobierno que la voluntad de sus representantes”. “Si queremos una democracia con partidos fuertes, un debate público sobre los temas que importan y una ciudadanía que delibera sobre los asuntos públicos, tendremos que aceptar que la política es algo más que elecciones y gobernantes. Los partidos importan. Y los debates los fortalecen, no los debilitan”, agregó el sector.