El sábado, en una asamblea general extraordinaria, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) decidió continuar con las movilizaciones por una serie de reivindicaciones en el marco de la Rendición de Cuentas. Pide que se fortalezca el Fondo Nacional de Vivienda (FNV), que se exonere del IVA a los materiales de construcción, que todas las cooperativas paguen 2% de tasa de interés en los créditos hipotecarios, presupuesto para que se construyan 4.000 viviendas más y que se amplíe la cartera de tierras a todo el país.

Sergio Segredo, de la secretaría de prensa y comunicación de FUCVAM, dijo a la diaria que esperarán a que termine el Mundial de Rusia para llevar a cabo las movilizaciones, y que mientras tanto se harán pintadas en las cooperativas y se colocarán pancartas para “explicar los motivos de lucha y los reclamos”. A fines de julio, la federación hará un acto frente al Palacio Legislativo que se llamará Marcha de las Casitas: la idea es que las cooperativas construyan maquetas de viviendas, con cartón u otros materiales, para dejarlas en las inmediaciones de la sede del Parlamento. Más adelante piensan hacer una vigilia de entre 24 y 48 horas frente al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y se organizarán volanteadas y paralizaciones parciales del tránsito en varios puntos del país. El motivo de esta serie de medidas es la demora en la presentación de un informe del MEF que servirá de insumo para una reunión de la FUCVAM con el presidente de la República, Tabaré Vázquez.

La cuestión es que hubo tres reuniones de la federación con representantes del MEF y del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y en ellas se acordó elaborar dos informes, uno con las propuestas del MEF y otro con las de FUCVAM, como base para un encuentro de esta con Vázquez, que se viene postergando por la demora del MEF.

Alicia Maneiro, presidenta de FUCVAM, dijo a la diaria que las principales reivindicaciones son de carácter económico y el movimiento es consciente de que “hay metas que son más fáciles de conseguir a corto plazo, mientras que otras se podrían alcanzar a largo plazo”. Admitió que hoy no se puede pensar en un FNV como el propuesto por FUCVAM, ya que “es imposible crear toda la estructura necesaria”. La federación propone que ese fondo equivalga a 2% de la masa salarial total del país (o sea, hoy, a 0,6% del Producto Interno Bruto), según se establecía en la Ley de Vivienda de 1968. Esa norma decía que el FNV estaría compuesto por un impuesto de 1% para los trabajadores y 1% para los empleadores, un sistema que se aplicó hasta la presidencia de Luis Alberto Lacalle (1990-1995). Ahora FUCVAM descarta esta financiación, porque supondría crear un nuevo gravamen para los trabajadores, y propone que los recursos provengan del Impuesto al Patrimonio. A pesar de que no ve probable que el gobierno acepte esta propuesta, Maneiro dijo que “más tarde o más temprano el Estado tiene que entender la necesidad de una política que vaya más allá del gobierno de turno”.

Según la presidenta, hay otros reclamos que podrían llegar a ser contemplados si hay “voluntad política”, como el de financiar la construcción de 4.000 viviendas más antes del final de este quinquenio. Para estos cinco años se previó construir 10.000, meta que se alcanzó, pero “los cambios en la reglamentación hicieron que se presentaran más cooperativas”, y FUCVAM considera necesario que Rentas Generales vuelque al MVOTMA 60 millones de dólares más.

Otra decisión que a criterio de Maneiro se puede tomar ahora es la de exonerar del IVA a los materiales de construcción, como sucede con las “mal llamadas viviendas de interés social”. FUCVAM pretende que Rentas Generales aporte a vivienda el equivalente de lo que dejaría de pagarse, para reforzar el FNV. Estiman que así aumentaría 15% la construcción de viviendas; el MEF dice que el incremento sería sólo 8%, pero de todas formas sería más, comentó la presidenta.

También se reclama que todas las cooperativas paguen 2% de tasa de interés por los préstamos hipotecarios. Algunas pagan eso porque sus créditos fueron concedidos por el Banco Hipotecario del Uruguay, pero las que obtuvieron financiamiento de la Agencia Nacional de Vivienda pagan 5,25%. Esta diferencia supone que algunas personas paguen cuotas mensuales de unos 7.000 pesos, mientras que otras, con viviendas de iguales características, 15.000. La federación estima que si se equiparara la tasa bajaría la cantidad de cooperativistas que se amparan en el fideicomiso para la conservación de las viviendas. Maneiro sostuvo que “es fundamental” que parte de las demandas se atiendan en esta Rendición de Cuentas, ya que de otra forma deberán esperar hasta 2020 para tener novedades.

Por otra parte, Segredo dijo a la diaria que la cuestión de la inseguridad “sobrevoló” la asamblea del sábado. No se adoptó una resolución formal, pero la idea de los cooperativistas es que para que haya más seguridad es indispensable mejorar también la educación, la vivienda y la salud. En esa línea, van a tratar de darle “color y calor a esta historia”, en vistas de que el tema está en la agenda política. Una definición que sí se tomó fue apoyar el referéndum en contra de la ley de riego.