Gleisi Hoffmann, senadora y presidenta del Partido de los Trabajadores de Brasil, fue absuelta por el Supremo Tribunal Federal de las acusaciones de corrupción que la Fiscalía impulsaba en su contra. El tribunal desestimó los elementos presentados como supuestas pruebas de que Hoffmann estaba involucrada en la red de corrupción de Petrobras, entre los que se encontraban cuatro testimonios que la involucraban. Sin embargo, las declaraciones de los testigos se contradecían, y este fue uno de los motivos que llevaron a los jueces a absolver a la dirigente en una sentencia unánime.