El director nacional de Policía, Mario Layera, compareció ayer junto con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, ante la Comisión Especial de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Representantes, que sesionó en conjunto con la Comisión Especial de Seguridad Pública del Senado. El motivo fueron las ya famosas declaraciones de Layera en entrevista con El Observador, en las que, entre otras cosas, auguró “un escenario como El Salvador o Guatemala” en materia de seguridad. Ambos jerarcas estuvieron cerca de tres horas, y a la salida prefirieron no hacer declaraciones. Los que sí lo hicieron fueron el diputado Pablo Abdala y el senador Javier García, ambos del Partido Nacional, que, sorpresivamente, brindaron testimonios contradictorios.

Abdala dijo que se iba “tremendamente preocupado” por los resultados de la comparecencia, ya que fueron ratificadas las afirmaciones de Layera, quien “dijo lo que dijo” y “no pudo contradecirse a sí mismo”. “No pudo hacer aclaraciones ni precisiones. En los hechos, ratificó todo lo que había dicho. No dijo que hubiera sido sacado de contexto ni cosas por el estilo”, aseguró Abdala, y agregó que Bonomi “también confirmó lo que ya había comentado al respecto”: que respaldaba a Layera, pero que sin embargo “discrepaba con él” en algunos aspectos centrales, por ejemplo en que no hay coordinación entre los organismos que pueden contribuir a la seguridad ciudadana, y en que Uruguay va camino a ser como El Salvador o Guatemala. “La situación es doblemente grave, porque esto demuestra que en Uruguay tenemos un problema grave de seguridad, con tendencia a deteriorarse cada vez más; y es grave que quienes están supuestamente a cargo de la seguridad, el mando político y el mando técnico, tengan diferencias de visión, más allá de que en algún momento a lo largo de esta sesión intentaron disimularlas”, sentenció Abdala.

Por el contrario, García sostuvo que las declaraciones de Layera fueron “una enorme voltereta”, y que no sabe si quedarse con la versión de la entrevista o con “la versión dos, corregida por el ministro Bonomi”, ya que “notoriamente”, lo que dijo Layera ante la comisión “no tiene absolutamente nada que ver” con lo que había opinado “en la entrevista que todos leímos”. El senador agregó que las diferencias radican en que Layera expresó que aquella entrevista “dice lo que no dijo” y que “lo que dijo no lo dice”, y que además “todo es responsabilidad del contexto”. “Lo que queda es que la gente sigue siendo rehén, porque nadie sabe cuál es la política del Ministerio del Interior”, concluyó el senador.

Por último, García dijo que al final surgió una contradicción en el testimonio de Layera, ya que en la entrevista había señalado que le solicitaba información al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y no se la proporcionaban porque era “reservada”, pero ayer, ante la comisión, afirmó que en realidad “él no había preguntado esas cosas” y que, “por lo tanto, no se podía adjudicar esa falta de información” al Mides.