La declaración emitida tras el último encuentro del Foro de San Pablo, que respaldó al actual gobierno de Nicaragua, liderado por Daniel Ortega, sigue trayendo cola en el oficialismo, dado que dirigentes frenteamplistas participaron en esa reunión en Cuba.

El jueves, Javier Miranda, presidente de la fuerza política, dijo a la diaria que la declaración “no expresa lo que piensa el Frente Amplio [FA]” y que “adopta un punto de vista que no es el equilibrado”. El miércoles, a las 18.00, en la sede del FA, se reunirá la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (CARIFA) junto con los delegados que viajaron al Foro de San Pablo, para hacer un informe sobre su actuación en el evento, que será elevado a la Mesa Política del partido de gobierno, explicó a la diaria José Bayardi, presidente de esta comisión. El viernes Bayardi participó en una sesión de la Mesa Política, en la que fue consultado por la declaración sobre Nicaragua, y aseguró que Miranda señaló que no había cuestionado “lo actuado por la delegación”.

Sebastián Hagobian, integrante de Asamblea Uruguay (AU) y miembro de la CARIFA, dijo a la diaria que la declaración del Foro de San Pablo sobre Nicaragua “no está en los lineamientos de izquierda del FA”. “Respaldar la actuación del gobierno de Ortega es un error, porque se ha alejado del sandinismo histórico y hoy reprime y tiene rasgos autoritarios que evidentemente no nos reflejan; por lo tanto, esa declaración no nos representa en absoluto”, sostuvo. Además, adelantó que en la reunión del miércoles, como delegado de AU, va a plantear lo mismo que deslizó el viernes en la Mesa Política: que la CARIFA analice la pertinencia de la participación del FA en el Foro de San Pablo, dada la “poca capacidad que tenemos para incidir, por la mecánica y por el perfil ideológico que ha venido teniendo” este grupo, que a veces “nos complica y no nos representa”.

Hagobian agregó que AU respalda la declaración que planteó la bancada oficialista en la Cámara de Senadores el martes, que fue votada afirmativamente. La declaración expresaba “su enérgica condena a todos los actos de violencia a los derechos humanos, alentando a que se proceda a identificar a los responsables a través de los procedimientos legales correspondientes”. Exigía “al gobierno de Nicaragua el cese inmediato de la violencia contra el pueblo nicaragüense”. Instaba al gobierno de Nicaragua “y a todas las partes que participen de buena fe en el Diálogo Nacional”. Y expresaba “que la celebración de elecciones libres, justas y oportunas en un ambiente libre de miedo, intimidación, amenaza o violencia es la mejor garantía de estabilidad democrática”. Según Hagobian, la fuerza política debe acompañar lo que hicieron los legisladores. Observó que es “evidente” que “el Foro de San Pablo y esa declaración van en dirección contraria”.

El Partido Socialista también sigue la línea de apoyo al texto que votó el senado. No obstante, el diputado de ese sector Roberto Chiazzaro dijo a la diaria que personalmente tiene algunos matices con la declaración votada en la cámara alta. “Si bien es cierto que hay que ser críticos con la violencia y con la forma en que se está manejando este tema por parte del gobierno [de Nicaragua], que tiene el predominio de la fuerza, también somos conscientes de que las fuerzas de derecha juegan, y también estamos viendo alguna presencia de imperialismo”, opinó. También sostuvo que no se puede “negar la presencia de China, que está trabajando para establecer un nuevo canal interocéanico, que obviamente afecta a los intereses de Estados Unidos en el canal de Panamá”. “Pero eso no justifica para nada esta forma de reprimir, tan violenta. O sea que se dan los dos factores: la derecha hace su juego, y en líneas generales también decimos que el gobierno de Ortega se ha excedido en la forma en que está conduciendo esta situación”, insistió. En cuanto a la declaración del Foro de San Pablo, entiende que, en líneas generales, “carece de autocrítica”, por lo que piensa que habría que analizar la situación, ser “objetivos” y ver que “en esta violencia que se está generando en Nicaragua ambas partes tienen su incidencia”.

En tanto, el senador Leonado de León, de la Lista 711 (uno de los sectores que llevaron delegados al Foro de San Pablo), indicó a la diaria que el grupo acompaña la posición que tomó el senado, más allá de algunos matices. En cuanto a la declaración de apoyo a Nicaragua del Foro de San Pablo prefirió no opinar, ya que dijo no saber “cómo fue el contexto ni cómo se gestó esa declaración”.

En medio de las opiniones de dirigentes frenteamplistas sobre qué hacer con la declaración del Foro de San Pablo, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que reitera “su profunda preocupación por el deterioro de la calidad democrática y la creciente polarización política y social que atraviesan países de América Latina, que en algunos casos ha provocado y provoca situaciones de violencia y violaciones a los derechos humanos absolutamente condenables”. En cuanto a la situación en Nicaragua, se subrayó que el 18 de julio Uruguay votó a favor de una resolución del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos que condena la violencia en ese país, “que ha dejado hasta el momento más de 360 muertos y un número indeterminado de heridos y desparecidos, y el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza”.