El presidente estadounidense, Donald Trump, y su par de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron su primera reunión oficial hace ya cuatro días, pero el encuentro sigue generando repercusiones. En particular, uno de los asuntos de los que hablaron en la conferencia de prensa que dieron después de reunirse en Helsinki. Allí, Trump dijo que Putin le había ofrecido que enviara a investigadores estadounidenses para interrogar a los 12 agentes de inteligencia rusos contra los que presentó cargos, la semana pasada, el fiscal especial Robert Mueller, que los acusa de haber trabajado para interferir en las elecciones de 2016. Para Trump, este era “un ofrecimiento increíble”.

A su turno, Putin agregó: “Esperaríamos que los estadounidenses, como medida recíproca, cuestionen a funcionarios de Estados Unidos, incluidos aquellos de agencias de seguridad e inteligencia, que creemos que tienen algo que ver con acciones ilegales en el territorio de Rusia”.

La Fiscalía General del Estado rusa publicó el miércoles una lista de funcionarios, actuales y antiguos, a los que quiere interrogar en Estados Unidos. Todos aparecen implicados en un caso investigado en Rusia en torno al ejecutivo británico William Browder, quien fundó la consultora financiera Hermitage Group Capital y además fue condenado en ausencia a nueve años de prisión por evasión fiscal. El portavoz de la Fiscalía rusa, Alexsandr Kurennoi, sostuvo que Rusia tiene pruebas para presentar a Estados Unidos de que Browder evadió impuestos por el equivalente a 1.500 millones de dólares, de los cuales “un mínimo de 400.000” fueron transferidos a una cuenta del Partido Demócrata.

En la lista de 11 nombres presentada en Rusia figuran, entre otros, tres funcionarios de la Agencia de Seguridad Nacional, otros de la CIA, ayudantes de senadores demócratas y un ex embajador estadounidense en Moscú –Michael McFaul–.

La Casa Blanca emitió ayer un comunicado en el que rechaza la petición de Rusia, porque “el presidente Trump no está de acuerdo”, y manifiesta que “espera” que aun así Moscú permita que los 12 rusos imputados viajen a Estados Unidos “para demostrar su inocencia o culpabilidad”. El comunicado se emitió después de que el Senado aprobara una resolución presentada por la minoría demócrata en la que se exigía a la Casa Blanca que se negara a que el Kremlin interrogara a actuales o antiguos funcionarios estadounidenses.

A este intercambio se sumó la detención el fin de semana de Maria Butina, una rusa de 29 años que fue acusada de ser agente encubierta rusa, y una trama detrás de la identidad que supuestamente construyó para el espionaje. La Fiscalía estadounidense la acusó de trabajar para el Kremlin y de buscar infiltrarse en la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés) para tener acceso al aparato político de la Casa Blanca. La institución también dice que “al menos en una ocasión, Butina ofreció sexo a un individuo a cambio de una posición dentro de un grupo de presión”. Las especulaciones indican que esa persona sería Paul Erickson, un reconocido miembro de la NRA que, se sospecha, estaba colaborando con Butina para que saliera del país antes de que fuera detenida.

La Fiscalía asegura que el plan de Butina fue “calculado y paciente” y estuvo dirigida por “un alto funcionario” de Rusia al que tiene identificado pero cuya identidad no revela. Según medios estadounidenses, sería Alexander Torshin, un político cercano a Putin y que ya ha sido identificado como relacionado con la NRA. A su vez, Butina mantenía una relación amorosa con un ciudadano estadounidense que la vinculó con la NRA y personas del sistema político de Washington.

Después de que la noticia sobre la detención de Butina se esparciera, Putin aseguró, ayer, que hay “fuerzas” en Estados Unidos que “con ligereza están dispuestas a sacrificar las relaciones ruso-estadounidenses por sus ambiciones en la lucha política interna”.

Tanto Putin como Trump han separado estos asuntos de la reunión y la relación establecida entre ellos, y ambos han manifestado su intención de volver a reunirse antes de que termine el año.