Ayer la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de Diputados recibió al equipo económico, integrado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), para comenzar el tratamiento del proyecto de Rendición de Cuentas.

En la oposición, la opinión más extendida es que el Poder Ejecutivo (PE) hizo previsiones demasiado optimistas. Por ejemplo, el MEF espera que el déficit fiscal en 2020 equivalga a 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en el año móvil cerrado en abril de 2018 llegó a 3,7%. El proyecto estima que el crecimiento en 2018 será de 2,5% pero retomará “un ritmo de crecimiento más alto” a partir de 2019, llegando a 3,3% en ese año y a 3% en 2020.

El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo a la salida de la reunión que esta es la Rendición de Cuentas de un año preelectoral más austera que conoce, a excepción de la de 2003. Y añadió: “No se ha incluido ningún tipo de medida que comprometa las posibilidades macroeconómicas de Uruguay por tener un beneficio electoral, al contrario”, publicó la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la República.

El diputado Conrado Rodríguez (Partido Colorado) dijo a la diaria que las estimaciones son demasiado positivas, y que hay “una posibilidad cierta” de que la economía no crezca como prevé el MEF. “En lugar de dar señales de austeridad y ahorro, se aumenta el gasto”, dijo, y cuestionó que el equipo económico se proponga financiar ese incremento a expensas del crecimiento proyectado para 2019 y 2020 y con las utilidades del Banco República (BROU).

Rodríguez apuntó que uno de los factores que no se tuvieron en cuenta es que la devaluación en Argentina probablemente cause una disminución del turismo en la próxima temporada. Según el legislador, cuando planteó esto la respuesta del MEF fue que en este momento no se puede prever que pase lo que él vaticina, y que habrá que esperar cómo evoluciona el tipo de cambio en Uruguay y en Argentina para ver qué sucede con el turismo.

Gustavo Penadés (Partido Nacional, PN) dijo en rueda de prensa que el país está ante una situación fiscal y presupuestal “delicada”. “El ministro reconoció que hay un aumento en la deuda externa, un aumento del déficit fiscal y una caída de la actividad económica vinculada a algunos sectores estratégicos del país”, pero el proyecto de Rendición de Cuentas implica un incremento de todos los gastos y asocia “ese aumento a una financiación que es bastante riesgosa, como las ganancias que pueda dar el BROU. De acá en adelante, todas las utilidades que dé van a financiar parte del déficit del Estado”, sostuvo. Penadés coincidió con Rodríguez en que el crecimiento se va a ver afectado por la caída del turismo, debido a una menor afluencia de visitantes argentinos, puesto que en la vecina orilla se espera que “se adopten medidas para desestimular la salida de turistas al exterior”.

Por su parte, Alfredo Asti (Frente Amplio) dijo a la diaria que en Uruguay se aplicaron políticas públicas que “nos permitieron desacoplarnos” de Argentina y Brasil. “Ahora los dos vecinos están mal y Uruguay está mucho mejor que ellos, por lo que creo que hay muchos motivos para celebrar lo que se hizo y ser cautelosos de no caer en sus mismos errores [los de Argentina y Brasil]”. Sobre las cifras de déficit y crecimiento, sostuvo que si en el primer semestre de este año no hubiera habido sequía, Uruguay habría crecido 3%. “Como seguramente esto no se va a repetir el año que viene, el crecimiento se mantendría en 3%, y como se calcula sobre la base del año anterior, que está rebajada por esas circunstancias, se pone 3,3% en 2019 y luego se vuelve a 3% en 2020”, argumentó. Asti afirmó que se trata de cifras de crecimiento potencial, teniendo en cuenta las actuales condiciones del mercado internacional y de la región.

Uno de los artículos más cuestionados es el 310, que destina el excedente del Fondo de Estabilización Energética a la ejecución de obras de infraestructura para el Ferrocarril Central. Sobre este punto, Rodríguez alegó que esos más de 170 millones de dólares deberían estar destinados a subsidiar una rebaja de tarifas de UTE, porque son los clientes de la empresa pública los que generaron el excedente. Eduardo Rubio (Unidad Popular) dijo a Radio Uruguay que ese dinero se debería destinar a recomponer el Fondo Nacional de Vivienda, puesto que “UPM tiene todos los privilegios”. Por su parte, Asti sostuvo que se trata de recursos para financiar gastos secundarios, como los vinculados con expropiaciones, ya que los principales corresponderán a proyectos de participación público-privada. “En este período no va haber un costo para el Estado, se va a pagar cuando esté en servicio el ferrocarril”, afirmó. Sobre el excedente del Fondo, aseguró que se trata de dinero disponible por única vez, y no de “un recurso que se tenga de manera permanente”, de modo que si se utilizara para compensar una rebaja de las tarifas de UTE también sería por única vez, y al año siguiente se debería aplicar un aumento muy alto. En cuanto al ferrocarril, destacó que será una obra que favorecerá el crecimiento en el centro del país “independientemente de que esté UPM o no”, porque esa zona no tiene “buena conectividad” actualmente, y proveerla “es importante para toda la producción”.