El actual rector de la Universidad de la República (Udelar), Roberto Markarian, confirmó su voluntad de ser reelegido en las próximas elecciones de octubre, y el domingo el ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA) Rodrigo Arim también ratificó que está en carrera por el cargo de rector. La intergremial de la Facultad de Ciencias (FC) invitó a ambos candidatos a participar en instancias de intercambio con los distintos órdenes, para conocer sus propuestas; ayer fue el turno de Arim.

El economista aseguró que hay temas que en la Udelar no se pueden “seguir postergando”, y planteó cuáles serían los hitos que deberían suceder en los próximos cuatro años. En primer lugar, se refirió a la reforma de la Ley Orgánica, a la que consideró, en su texto actual, “profundamente disfuncional para el desarrollo de la institución”. Apuntó que en esa reforma las prioridades serían que todos los servicios universitarios tengan voz y voto en los órganos de decisión; que se “recupere la autonomía universitaria”, en el sentido de que se establezca que con mayorías especiales sean los propios órganos de conducción universitaria los que puedan transformar a la institución (y no que, como ahora, sólo el Parlamento pueda modificar la ley); y “revitalizar el cogobierno”, buscando que los órganos de conducción sean espacios de discusión de “temas estratégicos” y no de asuntos cotidianos.

Otro hito debe ser el desarrollo de estrategias de enseñanza “que diversifiquen nuestras ofertas y nuestras prácticas”, de forma de mantener y promover el “ritmo de acceso a la Universidad”, sostuvo, y previendo que los próximos años serán de restricciones presupuestales acotó que será necesario “un gran esfuerzo de priorización”. En ese sentido, planteó “proteger algunos programas”: la calidad de la enseñanza y las condiciones de las generaciones de ingreso, pero también el régimen de dedicación total.

En el encuentro hubo varias preguntas de los estudiantes, egresados, funcionarios y docentes. Una fue sobre el planteo del Consejo Directivo provisorio de la Universidad Tecnológica (Utec) para modificar la ley que creó la segunda institución universitaria pública, que propone que los integrantes del órgano de conducción no sean electos por los órdenes universitarios, sino con venia parlamentaria. “Me preocupa mucho lo que está pasando. Se ha afirmado que el cogobierno no es un buen mecanismo para gestionar una institución universitaria; creo que hay pocos peores mecanismos que la cooptación. La cooptación del sistema político es lapidaria desde el punto de vista universitario. La universidad tiene que ser autónoma por definición, debe tener la capacidad de pararse de una manera independiente, que no quiere decir autárquica, aislada del mundo, pero tiene que poder plantearse sus objetivos independientemente de lo que pueden ser los intereses de corto plazo de un gobierno”, afirmó. Señaló que actualmente la Utec “está funcionando por cooptación, y se plantea institucionalizar esa cooptación como mecanismo de provisión de cargos”, algo que considera “muy complicado”. “Tengo la esperanza de que esto no se cristalice”, dijo.