El panel sobre el escenario actual del trabajo y los desafíos a futuro, desarrollado ayer en el marco del seminario “Montevideo, ciudad de oportunidades de empleo y trabajo”, contó con la participación de los posibles precandidatos del Frente Amplio: los ministros de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, y de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, y el intendente de Montevideo, Daniel Martínez. Además, participaron el director general del Instituto de Empleo y Formación Profesional (Inefop), Eduardo Pereyra, y el director de Desarrollo Económico de la comuna, Óscar Curuchet.

El intendente destacó la importancia de la transversalidad al momento de impulsar políticas públicas vinculadas al trabajo. Reconoció que el Estado ha dejado de trabajar en “sectores estancos” y que ahora existe un mayor énfasis en la coordinación, por ejemplo, al establecer que los cuidacoches deben tener un carné identificador. Señaló que la función de la comuna es “dar un empujón” para que las personas puedan desarrollar sus emprendimientos, pero alertó que no hay que caer en medidas “asistencialistas”. También se refirió al trabajo del futuro y citó un documento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en el que se sostiene que dos de cada tres niños que nacen en la actualidad trabajarán en oficios que aún no existen. “El cambio al que nos enfrentamos es gigantesco, y a los que tienen una mentalidad conservadora, entiéndanlo, hay que ponerles delete [a esas ideas] y borrarlas”. Para Martínez, los cambios en el mundo del trabajo tienen que ir acompañados por un cambio de mentalidad. “Si no asumimos el cambio, no estaremos haciendo bien las cosas para las futuras generaciones”, concluyó.

Murro centró su exposición en los cambios que se dieron en materia de empleo en los “últimos años”. El ministro detalló que Uruguay creció en población –existen unas 150.000 personas más–, creció el doble en empleo –con unas 300.000 personas–, y se perdieron 45.000 puestos de trabajo. “Si miramos el proceso de crecimiento y este leve decaimiento, entre 2006 y 2017 se registraron 60.000 empresas en el Banco de Previsión Social [BPS]”. Según detalló, se pasó de tener 222.000 a 282.000 empresas en todo el país. En Montevideo, en el mismo período, las empresas aumentaron de 92.000 a 122.000, es decir, se registraron 30.000 nuevas empresas en el BPS. Si se observa esa información por el tamaño de empresa, agregó, en todas se puede ver un crecimiento: hay 10.000 empresas unipersonales nuevas, 16.000 microempresas, 2.000 pequeñas empresas, 800 medianas empresas y 260 grandes empresas. “Es fundamental que como gobierno nacional y departamental nos ocupemos de cada uno de estos 45.000 puestos de trabajo [que se perdieron], que nos preocupan, pero hay que valorar el crecimiento del empleo en general y el registro de empresas en el BPS”. El ministro señaló que es necesario profundizar la interrelación dialéctica entre trabajo y educación, y agregó que el Poder Ejecutivo presentó un proyecto de estímulo de empleo, que busca impulsar la formación de los trabajadores e incentivar las pasantías estudiantiles remuneradas. Por último, recalcó la importancia de la concepción política que hay detrás de las políticas públicas orientadas al trabajo: “Nosotros no queremos cualquier tipo de crecimiento económico, queremos crecimiento con justicia social, empresas sustentables y redistribución de la riqueza”.

Cosse partió de este último punto y aseguró que Uruguay ha decidido acompañar los “cambios en la forma de producción” con un énfasis en la “calidad humana”. “Las revoluciones científicas y tecnológicas, que pasan por los carriles de las tecnologías de la información y la comunicación y la biotecnología, no implican que todos tengamos que ser ingenieros o técnicos, sino que tenemos que entender la nueva organización del trabajo en el mundo. Pero, ¿para qué? Para tener más calidad humana”. En ese sentido, aseguró que eso solamente se puede lograr mediante el “trabajo colectivo” y puso como ejemplo el esfuerzo que existe en materia de descentralización.

En tanto, Pereyra sostuvo que existen dos principales desafíos en la generación de empleo: la inserción internacional y la diversificación productiva. En primer lugar, señaló que lo que pasa en el mundo “nos marca la cancha” y “nos pone en contextos de mucha dificultad: vemos un retroceso en materia de pobreza y un desmantelamiento de las políticas sociales y laborales”, y eso tiene un efecto “rebote” en Uruguay. En relación con la diversificación de la producción, puntualizó que no ven “un contexto apocalíptico”, ya que interpretó que la robotización y la automatización son un desafío. En ese contexto, manifestó que Uruguay ha desarrollado distintos mecanismos para estimular el empleo, desde la Ley de Promoción de las Inversiones hasta el impulso de las diversas obras públicas. También señaló que se ha dado apoyo a diversas iniciativas vinculadas con el empleo, como el compromiso con el proyecto de Envidrio (ver recuadro).

“Cálculos menores”

El lunes el diputado nacionalista Rodrigo Goñi y el ex frenteamplista Gonzalo Mujica ampliaron la denuncia contra el Estado por la asistencia a la cooperativa Envidrio, de 1,5 millones de dólares. El director de Inefop, Eduardo Pereyra, aseguró que han apoyado el emprendimiento “con absoluta convicción”, porque consideran que el país “tiene que tener una fábrica de vidrio” y no se puede “resignar” a tener plástico.

Unas horas más tarde, Pereyra escribió en Twitter: “La denuncia del diputado Goñi es infundada, agraviante y electoralista. Desconoce las competencias y el marco jurídico de Inefop, agravia a trabajadores y empresarios representados en su directorio y está inspirada en cálculos menores”.