La bancada frenteamplista ya sorteó el principal obstáculo para aprobar la Rendición de Cuentas de 2017 en la Cámara de Diputados: consiguió un acuerdo que logra contemplar tanto los intereses del Poder Ejecutivo como a los sectores políticos del Frente Amplio (FA). Para obtener la media sanción restante del proyecto en la Cámara de Senadores, los legisladores oficialistas se aprestan a respetar lo pactado en la cámara baja y no distorsionar la redistribución del gasto que se hizo en Diputados.

“Lo que se maneja como base es respetar el acuerdo”, dijo a la diaria Yerú Pardiñas, senador suplente del Partido Socialista. En la misma línea, su par del Espacio 609 Ruben Martínez Huelmo consideró que lo más probable es que el proyecto sea votado “como vino” de la cámara baja, debido a que los acuerdos “se hicieron todos” allí. “No da para mucho más”, expresó.

En Diputados, el FA acordó reasignar 350 millones de pesos: 282 millones para la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), 50 millones para la implementación de la Ley de Salud Mental, 14 millones para la Fiscalía General de la Nación y cuatro millones para el Centro de Rehabilitación de Maldonado. Para lograr esos recursos se prevé obtener 100 millones de pesos a partir de ajustes presupuestales en todos los ministerios, 200 millones del Fondo de Estabilización Energética, y los 50 millones de pesos restantes, que se destinarán a la implementación de la Ley de Salud Mental, del presupuesto actual de la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Además, se acordó incorporar una cláusula programática que establece que si aumentan los ingresos previstos en la Rendición de Cuentas, en 2020 el Poder Ejecutivo podrá aumentar hasta 3,5% de la masa salarial de los docentes de la ANEP y de la Universidad de la República.

Ayer, luego de que el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, presentó al Senado los lineamientos generales de la Rendición de Cuentas, el nacionalista Álvaro Delgado dijo que costaba “creerle”. Coincidió con Astori en que la situación es “preocupante”, pero afirmó que “todos los supuestos que ha hecho el equipo económico en materia de crecimiento, endeudamiento y desempleo no se cumplieron” en el pasado. “Desde 2006 hasta la fecha, los ingresos del Estado aumentaron 60%, y el gasto, 90%. Hay 40.300 millones de dólares de deuda externa y además [en la Rendición] hay un artículo para aumentar el tope del endeudamiento”, observó. Además, aseguró que la inversión está frenada en Uruguay y reclamó que el gobierno tome “medidas estimulantes que puedan atraer inversiones”. “Hay que mejorar algunos estímulos, y aflojarles el cinturón a algunos sectores que generan empleo. Podemos hablar de estímulos a los aportes patronales, estímulos fiscales, y otro tema del que el ministro no habla: el gasto del Estado”, comentó.

A la salida de la comisión, Astori dijo que el impacto fiscal de la Rendición de Cuentas será “igual a cero”, y que los escasos gastos previstos, de 150 millones de dólares, “están absolutamente financiados con recursos permanentes”. Además, el ministro sostuvo que se están produciendo “los primeros indicios de recuperación y del empleo”, y que se registran mejoras “en diversos tipos de actividades que tenían pérdidas de diversos puestos de trabajo y hoy los están recuperando”.