Las explicaciones de la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, sobre la reestructura del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) no conformaron a la Asociación de Funcionarios del INDA (AFINDA). La titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) dijo ayer, a la salida del Consejo de Ministros, que se está tratando de mejorar la gestión unificando programas de alimentación, “para atender a las personas según el índice de carencias críticas”.

A principios de agosto, la diaria informó que los integrantes de AFINDA estaban en contra de la modificación de algunas prestaciones, y en particular de la eliminación del Programa de Apoyo al Riesgo Nutricional (Prin). Sergio Turra, integrante del gremio, dijo ayer a la diaria que, a pesar de que desde el punto de vista de la gestión lo que dijo la ministra “tiene lógica”, no la tiene desde el punto de vista de las políticas de alimentación. “No cambia la esencia de lo que venimos denunciando. Muchas de las cosas que ella dice las compartimos, como unificar las transferencias”, dijo, pero acotó que los cambios quitarán prestaciones a las personas con riesgo nutricional. Hasta junio de 2018, el INDA, a través del Prin, hacía una transferencia mensual de 603 pesos y entregaba complementos de leche en polvo fortificada con hierro a niños con bajo peso, retraso de talla o anemia, a embarazadas adolescentes de bajo peso o con anemia, y a madres en lactancia con bajo peso de todo el país; ahora se dará el beneficio a los niños nacidos en el Hospital Pereira Rossell, con o sin riesgo nutricional, sin complemento de leche. El Prin llegaba a unos 15.000 beneficiarios, pero ahora sólo llegará a 2.100 si no se mejora la captación mediante el trámite correspondiente, sostuvo Turra. Señaló que de los 7.000 niños que nacen por año en ese hospital, sólo se capta a 30%, ya que “por problemas de administración y falta de información, mucha gente se va de alta sin realizar el trámite”.

Sobre la entrega de leche en polvo fortificada, Arismendi aseguró que fue sustituida por una transferencia monetaria porque sólo 20% de los beneficiarios la retiraba. Según Turra, esa cifra es inexacta, y “en realidad la entrega de la leche superaba 50%, y variaba 10% de departamento en departamento”. Agregó que a quienes tenían sólo la tarjeta de Riesgo Nutricional “no se les cargaba la leche en polvo que se les retiró”.

La ministra sostuvo que el Mides apuesta a la agricultura familiar para el programa de Apoyo a Instituciones Públicas y Privadas, al que se destinarán 50 millones de pesos en 2020, y se proyecta que de 60 a 80% de los recursos se vehiculicen mediante compras a esos agricultores. “No está prevista ninguna reducción de los recursos destinados a este programa, sino su readecuación dentro de este”, afirmó, y puso como ejemplo el departamento de Salto, donde informó que se compraron más de 37.000 kilogramos de frutas y verduras y más de 1.400 docenas de huevos. Turra alegó que no están dadas las condiciones para eso en todos los departamentos, “por aspectos productivos y por la estructura con que cuenta el Mides”. Incluso aseguró que en Salto hubo problemas para llegar a localidades del interior departamental.