Los encuentros entre integrantes del gobierno, funcionarios y referentes políticos de la alianza gobernante Cambiemos se sucedían ayer en la residencia presidencial de Olivos, donde el sábado Mauricio Macri comenzó a definir con su equipo más cercano nuevas medidas económicas. No hubo anuncios oficiales –que están previstos para hoy–, pero, según informó la prensa argentina, los planes del presidente incluyen un ajuste fiscal y una serie de recortes en el gabinete y en el empleo estatal. Con esas medidas, Macri intenta reducir el déficit fiscal para 2019, y así acercarse a las expectativas del Fondo Monetario Internacional.

Sobre la suba de impuestos y los recortes en el Estado circuló muy poca información durante el fin de semana. Sí se conocieron las opciones que se evalúan acerca de las modificaciones en el gabinete, que permiten a Macri recortar gastos y, de paso, hacer cambios en su equipo. De acuerdo con los medios argentinos, está previsto eliminar diez de los 19 ministerios y desplazar de sus cargos a los dos vicejefes de Gabinete, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, a los que en su momento el presidente calificó de sus “ojos” y su “inteligencia”.

Según informó el diario Clarín, la exclusión de estos dos funcionarios implica reducir el poder del jefe de Gabinete, Marcos Peña. De hecho, una posibilidad que se evaluaba ayer era la de ofrecerles otros cargos a Lopetegui y Quintana en los que ya no responderían directamente a Peña. La decisión de desplazarlos indignó a Elisa Carrió, una de las socias de Macri en Cambiemos, que había defendido más temprano a los dos funcionarios.

Las especulaciones sobre los nombres que se suman y se restan al equipo de gobierno se mantuvieron ayer durante todo el día. Así, la prensa informaba que Jorge Faurie dejaría el cargo de canciller, que le fue ofrecido a Alfonso Prat-Gay, integrante de la Coalición Cívica de Carrió y ex ministro de Hacienda durante el primer año de gobierno de Macri. A su vez, el líder de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, fue citado a una reunión en Olivos y existían planes de ofrecerle Defensa, pero él manifestó en el encuentro que no se va a incorporar al gabinete.

Acerca de los ministerios que ya no contarán con ese rango, estaba previsto que algunos se convirtieran en secretarías de otras carteras o que sus funciones pasaran a otras órbitas. Según publicó Clarín citando fuentes gubernamentales, los ministerios de Trabajo, Salud, Ciencia y Tecnología, Cultura, Energía, Agroindustria, Turismo, Ambiente y Modernización se van a convertir en secretarías, y el Sistema Federal de Medios va a perder su rango ministerial. Por su parte, Tiempo Argentino informó que estaba previsto convertir a Economía en un “megaministerio” que absorba tareas de otras carteras.

Entre las noticias de distintos cambios en el gabinete, la que generó más rechazo fue la posibilidad de que el Ministerio de Salud se convierta en una secretaría dependiente de Desarrollo Social. Responsables de salud de varias provincias emitieron juntos una declaración en la que señalan que una decisión de este tipo “desnuda una perspectiva política que está al margen de la consideración de la salud como derecho humano”, citó Página 12. “Según adelantan los medios, Macri eliminará, entre otros, los ministerios de Cultura, Ciencia, Salud y Trabajo. La verdad es que nunca supo para qué servían”, criticó el dirigente kirchnerista Daniel Filmus.

De confirmarse los cambios, sólo quedarían como ministerios en Argentina los de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Relaciones Exteriores y Culto, Defensa, Hacienda, Producción, Transporte, Desarrollo Social, Energía y Educación. El diario La Nación publicó que esta última cartera podría fusionarse con Cultura y Ciencia. La confirmación posiblemente llegue hoy, cuando Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda, dé una conferencia de prensa antes de partir a negociar con el Fondo Monetario Internacional en Washington.