El Espacio 567 –integrado por el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP, la agrupación Arerunguá de Salto, las agrupaciones 567 de Canelones y Colonia, y frenteamplistas independientes– decidió, el sábado, apoyar la precandidatura del comunista Óscar Andrade.

El diputado Luis Puig (PVP) dijo a la diaria que Andrade les devuelve el “entusiasmo” a algunos sectores que veían al Frente Amplio (FA) “muy anquilosado en propuestas que sólo venían del statu quo o desde la institucionalidad”. “El FA [Frente Amplio] debe hacer un relanzamiento de sus posiciones de izquierda”, sostuvo.

El Espacio 567 también resolvió elevar al Plenario Nacional del FA la “habilitación como precandidatos de todas las compañeras y compañeros propuestos”. Sobre este punto, Puig dijo que “es importante una diversidad de miradas”.

En el comunicado, difundido por el Espacio, se sostiene que “es imprescindible recomponer y fortalecer los vínculos con el movimiento social”, lo que incluye a los trabajadores, los cooperativistas, los pequeños productores de la ciudad y el campo, así como a estudiantes, jubilados, feministas y ecologistas.

Puig acotó que el gobierno tomó decisiones que lo alejaron de las organizaciones sociales, como la declaración de esencialidad en la enseñanza (en 2015), la aprobación de la Ley de Riego sin “discutir cuáles son sus orientaciones generales” y el avance de la enajenación de los predios del dique Mauá para la construcción de una terminal de pasajeros, una iniciativa del propietario de Buquebus, Juan Carlos López Mena.

Además de adherir a la precandidatura de Andrade, el Espacio 567 busca impulsar una plataforma para que el FA gane un cuarto gobierno. Puig sostuvo que la coalición de izquierda tiene que repensar “cuál es el desarrollo productivo” que quiere el país: si “la inversión privada directa, basada en la sobreexplotación de recursos naturales”, u “otras alternativas”.

El diputado opinó que la fuerza de izquierda tiene que articular “un bloque social y político” que enfrente al avance de la derecha, que en la región no sólo es “restauradora”, sino que también tiene “ribetes antidemocráticos”. “No entender esa necesidad sería suicida”, sostuvo.

Aseguró que, a pesar de que durante los últimos tres gobiernos del FA aumentó el presupuesto para la educación, “estamos lejos de concretar el 6%” del Producto Interno Bruto [PIB]”. También sostuvo que es verdad que los trabajadores no “soportan” más impuestos, pero “hay sectores que han sido privilegiados” durante los últimos años. “El FA tiene que asumir el compromiso político; si quiere profundizar el programa, tiene que afectar privilegios”, aseguró. Para esto, propone analizar la recaudación del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas, que “aumentó en estos últimos años” a una tasa fija de 25%. Para Puig, también hay que repensar el impuesto al patrimonio, “para que deje de ser un componente marginal en la recaudación tributaria”, y revisar “las exoneraciones al capital”.

Otro punto de la plataforma del Espacio 567 es “profundizar las políticas de igualdad de género y de la diversidad”. El sector sostiene que hay que dotar de recursos para la implementación de la Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género y para el desarrollo del Sistema Nacional de Cuidados. Consultado sobre la conformación de las listas, Puig sostuvo que el sector viene utilizando la paridad desde las internas pasadas (2014).