Un tono absolutamente personal, único, es el del colombiano Giuseppe Caputo en Un mundo huérfano (Random House, $ 470). Por un lado, andanzas gay totalmente despojadas de afecto en la noche de una ciudad innombrada pero claramente latinoamericana. En paralelo, la historia de un niño, o joven, con su padre, en la que sí corre el cariño y la complicidad. Atrás, una masacre urbana. Al final, como anuncia el título, la desaparición del ser más querido. Especialista en estudios queer en una universidad estadounidense, Caputo ha afirmado que no cree en la orientación sexual como marca identitaria y que por eso ambientó su historia en un tiempo en que tales asuntos no eran tema.