En la inauguración del Foro Económico Mundial, en la ciudad suiza de Davos, Jair Bolsonaro dio un discurso como invitado especial y dijo que su objetivo para este viaje –el primero al exterior como presidente– es dar a conocer “el nuevo Brasil” que se está “construyendo”. Dijo que asumió el gobierno “en una profunda crisis ética, moral y económica” y que tiene “el compromiso” de cambiar la historia.
Ante jefes de gobierno, ministros y dirigentes empresariales, el gobernante brasileño también se refirió a la región. Según informó la agencia de noticias Efe, Bolsonaro dijo que al igual que Argentina, Chile y Paraguay tiene una visión de una América del Sur “fuerte” en la que también tengan peso los gobiernos nacionales. “No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores”, manifestó.
“La izquierda no prevalecerá, lo cual es muy bueno no sólo para América del Sur sino también para el mundo”, dijo el presidente brasileño, y se mostró confiado en que los votantes de los distintos países de la región elegirán gobiernos de centro y de derecha. Sin embargo, durante su discurso afirmó que su canciller, Ernesto Araújo, está “implementando una política en la que el sesgo ideológico dejará de existir”.
Por otra parte, manifestó que Brasil es “un país que preserva el medioambiente” y a continuación afirmó: “Ningún país tiene tantas selvas como nosotros”. Sin embargo, Bolsonaro, que llegó a la presidencia con un discurso que ponía en duda el calentamiento global, así como la necesidad de preservar la Amazonia y de mantener un ministerio específico de Medio Ambiente, agregó ayer que su gobierno tiene la “misión” de hacer compatibles “la preservación del medioambiente y de la biodiversidad con el necesario desarrollo económico”.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ingresa al escenario junto al fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, ayer, en Davos, Suiza.
Foto: Fabrice Coffrini
El gobernante dijo que los sectores que critican su gobierno tienen “mucho que aprender” y defendió sus planes en materia económica. Recordó que incluyen la disminución de la carga tributaria, la privatización de empresas estatales y la apertura de la economía al comercio internacional. Destacó, además, sus objetivos de fomentar el turismo y de que Brasil llegue a la lista de “los 50 mejores países para hacer negocios”.
“Vamos a rescatar nuestros valores y abrir nuestra economía”, resumió Bolsonaro. En un mensaje muy cercano a su discurso conservador, agregó: “Vamos a defender la familia y los verdaderos derechos humanos; proteger el derecho a la vida y a la propiedad privada”. Para cerrar, les dijo a los representantes presentes en el Foro de Davos: “Teniendo como lema ‘Dios encima de todo’, creo que nuestras relaciones traerán infinitos progresos para todos”.