El embajador paraguayo en Uruguay, Rogelio Benítez, fue llamado por el gobierno de Mario Abdo por el tratamiento que se le dio en Montevideo al caso de tres ciudadanos paraguayos requeridos por la Justicia de ese país. Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán están requeridos por la Justicia paraguaya por su presunta participación en un secuestro en 2001. Estaban en Brasil, desde hace 17 años, como refugiados políticos, ya que denunciaban que habían sido torturados al ser detenidos. Sin embargo, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos absolvió al Estado paraguayo por falta de pruebas, Brasil les retiró ese estatus. Los tres llegaron a Uruguay hace dos meses y estaban atravesando el proceso de concesión de refugio, que es confidencial. Esta semana viajaron a Finlandia, donde se les había otorgado refugio previamente.

Las actuaciones de Uruguay y de Finlandia generaron molestias en Paraguay, que el miércoles emitió un comunicado en el que lamentaba el “otorgamiento indebido” del estatuto de refugiado en Finlandia y “las facilidades otorgadas [por Uruguay] para asegurar su huida” a ese país. “El gobierno lamenta la falta de cooperación de las autoridades uruguayas”, indica el comunicado paraguayo, y agrega: “En este caso no hubo persecución política alguna ni razón que haga presumir que los derechos humanos de los citados prófugos [...] estén en peligro de ser conculcados”. Además, el gobierno de Abdo convocó al embajador de Uruguay en Asunción, Federico Perazza, para pedirle “explicaciones” y llamó a consultas a su embajador en Montevideo, “en protesta” por la acción de Uruguay.

Ayer, la cancillería uruguaya publicó un comunicado con el objetivo de aclarar el procedimiento del país en este caso. En el comunicado se cita la Ley 18.076, que promueve el derecho al refugio y a los refugiados, y se agrega que la decisión sobre el refugio fue competencia del Poder Judicial, “que a través de la jueza competente, resolvió finalmente conceder el refugio a los tres solicitantes paraguayos”.

En tanto, el canciller paraguayo, Julio Peralta, presentó una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la Organización de las Naciones Unidas, en la que se expresa una “enérgica protesta” ante el otorgamiento del refugio a los ciudadanos paraguayos, según consta en la página web de la cancillería de Paraguay.