(Hoy es 1º de noviembre. Faltan 23 días para la segunda vuelta).

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

“Estamos lejos de decir que está todo el pescado vendido”, afirmó ayer Luis Lacalle Pou. En la noche del domingo 27, el candidato del Partido Nacional (PN) recibió apoyos para el balotaje de otros opositores que habían competido con él, y en lo que va de esta semana las correspondientes direcciones partidarias ratificaron esos respaldos (ayer lo hicieron las del Partido de la Gente -PG- y Cabildo Abierto -CA-). Es un importante capital inicial para Lacalle Pou, que le fue aportado, llamativamente, antes de que se definieran cuáles son los acuerdos que justifican esa confluencia.

No hay duda de que los líderes de los partidos Colorado (PC) e Independiente (PI), así como los de CA y el PG, comparten con los nacionalistas la voluntad de que el Frente Amplio (FA) deje de gobernar el país, pero faltan unos días para que digan qué están dispuestos a hacer juntos. Según se ha informado, esta semana Lacalle Pou le entregó a Ernesto Talvi, Guido Manini, Pablo Mieres y Edgardo Novick un borrador de acuerdo para fundamentar el voto a su candidatura en la segunda vuelta, a fin de que cada uno planteara sus aportes, y luego se daría a conocer una versión final. Recién después del balotaje del 24 de noviembre, y si el nacionalista gana la presidencia, los cinco partidos empezarían a discutir el proyecto de ley de urgente consideración que Lacalle Pou se comprometió a enviarle al Parlamento, al día siguiente de asumir, con la intención de que se aprueben rápidamente, en un solo acto legislativo, las iniciativas que considera más importantes e impostergables.

La situación evoca una memorable anécdota: en los años 40 del siglo pasado, los estudiantes de Derecho en conflicto recibieron un telegrama enviado desde San Carlos que decía “Adherimos huelga. Manden motivos”. La explicación parece ser la misma en ambos casos: hay afinidades previas. La cuestión es en qué medida quienes votaron al PN, el PC, CA, el PI y el PG también están convencidos de que ya hay afinidades suficientes para votar primero y ver los resultados después.

Sobre la base de esa y otras dudas, la campaña del FA hacia el balotaje buscará atraer a una cantidad importante de personas que apoyaron a otros partidos, incluyendo, necesariamente, a los partidos cuyas direcciones llaman a votar por Lacalle Pou. La porción de la ciudadanía a la que los oficialistas quieren convencer es heterogénea, y no será conquistable con un solo tipo de convocatoria. Sin embargo, todo tendría que confluir en un apoyo a Daniel Martínez, o por lo menos en la aceptación de que él es la mejor alternativa: en consecuencia, sería conveniente para el candidato frenteamplista que sus mensajes en este tramo final de la campaña sean aceptables para un conjunto muy diverso. Sin embargo, parece por lo menos discutible que haya cumplido con ese requisito la transmisión en vivo por Facebook que Martínez realizó ayer, con afirmaciones tajantes sobre el daño que, a su entender, causaría un gobierno de Lacalle Pou.

Hasta el lunes.