Durante una sesión del órgano ejecutivo del Partido de los Trabajadores (PT) que tuvo lugar este jueves en la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva trazó las líneas que a su entender debe recorrer su sector político para volver al poder en las elecciones que se celebrarán en 2022, así como en los comicios municipales del año que viene.

En su discurso Lula hizo referencia a la participación de su partido en las próximas elecciones y reafirmó su voluntad de lanzar candidatos propios y, en caso de que sea necesario, polarizar la disputa con sus adversarios políticos. “Si el PT tuviera un candidato que esté a la altura, el PT va a polarizar. El PT polarizó en 1994, en 1998, en 2002, en 2006, en 2010, en 2014 y en 2018. ¡Y va a polarizar en 2022!”, aseveró Lula ante la ovación del auditorio, según consignó la revista Fórum. “Yo puedo apoyar en 2022 a [Fernando] Haddad o a otros compañeros, pero el PT debe tener en cuenta que el partido sólo crece si entra en la disputa”, agregó el ex mandatario, que hace una semana fue liberado luego de permanecer 580 días en prisión.

Tras el encuentro partidario, Lula amplió algunos conceptos en su cuenta de Twitter. “Quiero agradecer de corazón toda la solidaridad que recibí. Acá y en el mundo entero. Nunca imaginé esta acogida. Hasta bromeé con que soy más popular en el mundo que el presidente electo”, escribió el líder petista, apuntando al actual mandatario, Jair Bolsonaro. Agregó que esa solidaridad hizo que saliera fortalecido del presidio. “Salí de la cárcel más fuerte, más humano y más convencido de las luchas que tenemos que dar”, afirmó. “Cuando estaba preso leí mucho sobre nuestra historia. Leí mucho sobre la esclavitud, y hoy estoy seguro de que este país nunca contó su verdadera historia. Todavía no conocemos a nuestros héroes”, sostuvo.

Además, Lula se refirió al proyecto de gravar a las grandes fortunas y se manifestó en contra de la iniciativa del gobierno de Bolsonaro de reforma de la previsión social, que se traducirá en una mayor carga impositiva para la mayoría de los trabajadores. “Es una vergüenza la desigualdad que se ha acumulado en este país. Ellos hablan de reforma tributaria, ¿y no piensan subir los impuestos de los más ricos? El gobierno de Bolsonaro quiere ponerle impuesto hasta al seguro de paro”, sentenció Lula.