En una instancia de neto corte ceremonial en el Congreso, ayer tuvo lugar la sesión preparatoria en la que los 130 diputados que fueron electos en las elecciones del 27 de octubre prestaron juramento, sumándose así a los otros 102 legisladores que actualmente integran la cámara baja, cuyo mandato finalizará en diciembre de 2021. Por solicitud de Máximo Kirchner, presidente del bloque del Frente de Todos, Sergio Massa fue nombrado presidente de la cámara baja, y además se eligieron las vicepresidencias primera, segunda y tercera, para las que se designó al macrista Álvaro González, el peronista José Luis Gioja y el radical Alfredo Cornejo, respectivamente.

El Frente de Todos se convirtió en la primera minoría, con 120 integrantes –a sólo nueve del cuórum propio–, al sumarse todas las bancadas que respaldaron la candidatura del presidente electo, Alberto Fernández, según informó la agencia de noticias Télam. En tanto, el interbloque opositor de Juntos por el Cambio –conducido por el radical Mario Negri– tendrá 116 legisladores, ya que se alejaron tres integrantes de esa bancada y se sumaron al nuevo Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que conducirá el mendocino José Luis Ramón. La tercera fuerza, de diez miembros, estará representada por el interbloque Federal, que reúne a los bloques de Consenso Federal, Justicialismo, Hacemos por Córdoba, el Partido Socialista y el Frente Progresista, y que será conducido por el peronista Eduardo Bali Bucca, según informó Télam.

Los legisladores, que asumirán formalmente sus bancas el martes, cuando se traspase el poder, comenzarán a tratar las leyes que serán las prioritarias en la gestión de Fernández, entre ellas el Presupuesto 2020, que sería aprobado en sesiones extraordinarias en dos semanas, además del proyecto de ley de creación de los consejos Económico, y Social, de Seguridad y Lucha contra el Hambre, así como el proyecto de renegociación de la deuda externa, dos normas que serán debatidas en los próximos dos meses.

Alberto Fernández asumirá la presidencia de manos de Mauricio Macri el martes, pero antes, el viernes, presentará formalmente a los integrantes de su gabinete. Si bien hay incógnitas sobre quiénes serán los titulares de algunas carteras clave, como Economía, los nombres de la mayoría de los secretarios de Estado está definida. Uno de los que formarán parte del nuevo gabinete es el médico Ginés González García, quien será el ministro de Salud, cargo que ya ocupó entre 2002 y 2007, antes de ser designado embajador en Chile. Ayer anunció, en declaraciones a Radio Continental, que una de sus primeras medidas será restituir el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo, tema que generó la renuncia de Adolfo Rubinstein de la gestión como secretario de Salud del Ejecutivo de Macri a fines de noviembre. Rubinstein presentó una resolución que avalaba este protocolo, pero posteriormente el gobierno lo derogó, alegando que el funcionario no había consultado “a sus superiores jerárquicos”.

Por otra parte, el futuro ministro de Salud no descartó declarar la emergencia sanitaria, como lo hizo en 2003 durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Por supuesto, voy a hacer el protocolo rápidamente. El protocolo es una guía de procedimiento para los trabajadores de la salud. Hicieron un mamarracho de discusión respecto del protocolo”, afirmó González García. Respecto de la posible declaración de emergencia sanitaria, el futuro jerarca dijo que está “trabajando en eso porque la emergencia permite compras más rápidas para las necesidades. No lo tengo definido todavía”.

Además, en su conversación con Continental, González García se refirió al uso del cannabis medicinal, tema del que dijo que “hay desconocimiento”. Afirmó que “la reglamentación no cumple con la ley, limita tremendamente el uso. Está demostrado que el uso tiene que ser permitido para otras patologías. Hay que romper con un mercado negro absurdo. Eso se logra trabajando sobre la reglamentación de la ley para mejorarla”.