Si bien los primeros datos oficiales se conocerán este viernes, los sondeos difundidos luego de que finalizaran las elecciones parlamentarias en Reino Unido, indicaban que el Partido Conservador que lidera el actual primer ministro, Boris Johnson, obtendría más de la mitad de los escaños en la Cámara de los Comunes, lo que le permitiría no tener necesidad de alianzas con otros sectores para gobernar y, entre otras cosas, concretar su aspiración de que el país deje la Unión Europea el 31 de enero.

Las encuestas de boca de urna indican que los conservadores obtendrían 368 escaños; el Partido Laborista de Jeremy Corbyn, 191; el Partido Nacionalista Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), 55; los Liberales Demócratas, 13; los Verdes, uno; otros partidos, 11; y el Partido del Brexit no conseguiría ningún escaño. El recuento de votos en Reino Unido es extenso y los primeros datos oficiales se conocerán en las primeras horas de la mañana inglesa de este viernes. Por eso, ni bien se difundieron los datos de la encuesta a boca de urna, el presidente del Partido Conservador, James Cleverly, pidió calma a los votantes, aunque según le manifestó a Sky News, “las matemáticas son matemáticas”. El político tory agregó que, en caso de que fueran acertadas las previsiones de los sondeos difundidos, representarían un gran triunfo para su partido, al tiempo que un rotundo revés para el líder laborista Corbyn, que si este panorama se confirma será muy difícil que pueda seguir siendo el líder del sector opositor.

Según consignó The Guardian, las encuestas a boca de urna suelen tener un nivel de certeza bastante variable. El diario británico recordó que en las elecciones de 2017 los sondeos decían que los conservadores tendrían una ventaja de 12 escaños sobre los laboristas y terminaron con ocho; en 2015 las previsiones le erraron por 22, pero tanto en las elecciones de 2005 como en las de 2010 los resultados a boca de urna coincidieron con los reales.

Además del rotundo triunfo conservador surgido de las encuestas a boca de urna, estas también reafirmaron la buena votación de los nacionalistas escoceses, que obtendrían 55 escaños. Ante esta eventualidad, Angus Robertson, el ex líder en la Cámara de los Comunes por el SNP, declaró a la BBC escocesa que si se confirma la buena votación de su partido, las demandas escocesas de un segundo referéndum de independencia no podrían ser negadas por el Ejecutivo que presidirá Johnson.

Robertson advirtió que el pronóstico de los sondeos a boca de urna fueron mucho más altos que todas las encuestas de opinión escocesas recientes y remarcó que la de este jueves fue la cuarta elección consecutiva que el SNP gana en Escocia. Ante esto, el dirigente afirmó que el líder conservador no puede ignorar ese resultado, por lo que debería permitir un segundo referéndum independentista en Escocia.