El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó ayer al secretario general de la Presidencia, Gustavo Bebbiano, que ocupaba un cargo de rango ministerial y de extrema confianza. Se trata, además, del presidente del Partido Social Liberal (PSL), la organización política de derecha por la cual se postuló como candidato Bolsonaro.

Bebbiano fue acusado de desviar fondos durante la campaña electoral, un caso que fue expuesto a partir de una investigación realizada por el diario Folha de São Paulo.

La remoción del funcionario fue anunciada en la tarde de ayer por el portavoz de la Presidencia, Otávio de Rêgo Barros, quien comunicó que la decisión fue adoptada en el “fuero íntimo” del presidente. Afirmó que Bolsonaro le “agradece su dedicación” al ahora ex ministro y le desea “éxitos en sus nuevos caminos”.

El cargo vacante será ocupado por el general Floriano Peixoto Vieira Neto, y así sumarán ocho los ministros militares que integran el gabinete del capitán retirado Bolsonaro.

Bebbiano es acusado específicamente de haber desviado una parte de la financiación de la campaña –que de acuerdo a la ley electoral debe destinarse a la postulación de candidatas mujeres–. Se sospecha que creó candidaturas fantasmas en al menos dos estados para desviar esos fondos.

El caso es investigado por la Policía Federal por pedido del propio Bolsonaro, que luego de estar internado durante dos semanas debió tratar la situación de su ministro con urgencia.

La trama, además, involucró a uno de los hijos del presidente, Carlos, que es edil por el estado de Río de Janeiro.

Pocos días después de que se conocieran las acusaciones contra Bebbiano, este negó su responsabilidad durante una entrevista con la cadena Globo y afirmó que había hablado sobre el asunto con el presidente en tres ocasiones y que no había ningún problema. Por entonces Bolsonaro todavía estaba internado en el hospital Albert Einstein de San Pablo.

En respuesta, Carlos Bolsonaro acusó a Bebbiano de mentiroso y negó en su cuenta de Twitter que haya existido una conversación entre el ministro y su padre. El presidente retuiteó el mensaje de su hijo desautorizando por completo a Bebbiano, lo cual profundizó la crisis en la interna del Ejecutivo.

Por su parte, el aparato militar que forma parte del gobierno de Bolsonaro quedó en el medio de una situación incómoda, ya que no ve con buenos ojos la intervención excesiva de los hijos del mandatario en la gestión presidencial.

Además de los conflictos internos, el caso golpea la imagen que el gobernante presenta a sus seguidores, porque uno de sus principales pilares durante la campaña electoral fue el combate a la corrupción, que Bolsonaro vinculó con los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).

En medio de la crisis, el ministro de Presidencia, Onyx Lorenzoni, quiso poner paños fríos a la situación. Durante un contacto con la prensa que mantuvo días atrás en Brasilia dijo que “los ajustes en las relaciones son normales”, y agregó: “Tenemos 40 días en el gobierno y el presidente pasó casi 20 días hospitalizado, entonces debemos tener calma. El ministro Bebbiano es una persona súper comprometida con el proyecto de gobierno y es un hombre serio, responsable y correcto”.

Sin embargo, más allá de este intento de apaciguar las aguas por parte de Lorenzoni –otro hombre de extrema confianza de Bolsonaro–, el propio Bebbiano hizo declaraciones públicas que terminaron por empeorar su situación. Según informó la cadena Globo, la semana pasada el ahora ex ministro declaró: “No se le da un tiro en la nuca a un soldado propio. Hay que tener un mínimo de consideración con quien estuvo al lado tuyo todo el tiempo”. Por otra parte, el diputado del PT Paulo Teixeira publicó en su cuenta de Twitter un diálogo que supuestamente tuvo lugar la semana pasada entre Bebbiano y un periodista en la capital brasileña. Según el legislador petista, el ministro dijo: “Yo puedo caer, pero si eso pasa cae conmigo Bolsonaro”.

Estos dichos generaron todo tipo de especulaciones, y en ese sentido uno de los más firmes aliados de Bebbiano, el abogado Sergio Bermudes, afirmó que el funcionario tenía algunos recursos para permanecer en el gobierno, según publicó Folha. “Bolsonaro debe su elección como presidente a Bebbiano”, dijo.