El Ministerio de Turismo presentará a mediados de marzo el Plan de Turismo con horizonte a 2030, una actualización del Plan a 2020 –“el primero en la historia del país”, resalta la jerarca de la cartera, Liliam Kechichián–, creado en 2009. En diálogo con la diaria, adelantó las líneas estratégicas del documento y opinó sobre los datos de la temporada actual.

En 2018 se consolidó el proceso de elaboración del Plan 2030, un documento que define la política turística a 12 años. Este incluye la visión del sector, los objetivos con sus metas a alcanzar, y las principales líneas de trabajo para lograrlos, todo eso articulado en torno a tres grandes ejes de acción: planificación, gestión del territorio y diversificación de la oferta turística, que apunta, entre otros aspectos, a la regionalización y el fortalecimiento institucional, la gestión sostenible de los recursos turísticos, la diversificación, la mejora e innovación de la oferta turística; la generación de empleo, el emprendedurismo, la formación e inclusión social, dar espacio a las microempresas turísticas, la expansión del Sistema Nacional de Educación en Turismo y el fortalecimiento de la inclusión social, equidad y convivencia; y el marketing, la promoción y comunicación, la fomentación del análisis estadístico y la creación de observatorios regionales con una mirada de “inteligencia de mercado”.

El proceso incluyó diversas actividades en territorio –“reafirmando el concepto de una gestión descentralizada”, remarcó la ministra–, en el que se destacan cinco talleres regionales (región Pájaros Pintados en Salto, región Este en Maldonado, región Metropolitana en Montevideo, región Centro-Sur en Florida y región Norte en Rivera) y jornadas de validación con más de 600 actores de toda la cadena de valor del turismo, que incluyen a la Cámara de Turismo, el PIT-CNT, el Sistema Educativo de Turismo, así como otros organismos del Estado: direcciones de turismo departamentales y ministerios, entre otros. Esta descentralización es, para Kechichián, una “absoluta innovación de los gobiernos del Frente Amplio en turismo, porque en los [gobiernos] de blancos y colorados, el turismo estaba muy concentrado en la costa atlántica”.

La ministra destaca en particular lo que tiene que ver con la inclusión social, que dice que “hoy está funcionando muy bien”, y cuenta que “sólo por el ministerio viajaron más de 5.000 personas beneficiarias de asignaciones familiares y chicas de 15 años, trabajadores de bajos ingresos, empleadas domésticas y peones rurales y estudiantes”. “El mundo considera al turismo un derecho humano desde la década del 80, y en Uruguay esto no se había registrado hasta que instalamos este programa, en el marco de un Sistema Nacional de Turismo Social, porque también la educación, el Banco de Previsión Social y los sindicatos tienen su propia red de turismo social y eso es algo nuevo, sin ninguna duda”.

Por otro lado, destaca la formación profesional y señala que “por primera vez en la historia existe una sectorial de turismo en el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, que en 2018 capacitó a 3.600 personas”, y agrega que “apuesta” a la firma del convenio con la Cámara Uruguaya de Turismo para capacitar a los pequeños empresarios en la gestión de emprendimientos. En contrapartida, también destaca la “profesionalización” del funcionariado de la cartera que dirige: “Cuando llegamos tenía sedentarios de Pluna y de AFE [Administración de Ferrocarriles del Estado], y casi ningún técnico en turismo, y ahora acabamos de cerrar una reestructura que les da un lugar importante y que deja un ministerio que se va acercando a lo que se requiere para hacer lo que pretendemos con el Plan 2030”.

La ministra sostiene que estas marcas en la política pública “han llevado a que Uruguay esté en el Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo, a donde llevamos algunos planteos que son innovadores”, como la lucha contra la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, “un tema del que nadie quiere hablar pero que hay que poner sobre la mesa. No porque en Uruguay sea un problema, sino porque este fue un país pionero –y así lo reconocen los países de América Latina– en exigirles a los operadores que se vienen a inscribir al ministerio que firmen el código de ética que indica que eso no es turismo. Somos el único país del mundo que lo hace obligatoriamente, y eso es un orgullo”. Por otro lado, también destaca, más allá de la gestión de la cartera, la de “todas las intendencias, sean del partido político que sean, porque trabajamos con todos”.

Lo que va de la temporada

El lunes, tras el Consejo de Ministros, el Ministerio de Turismo presentó las cifras oficiales del primer mes del año, que marcan una visita de 432.000 turistas al país, con un gasto total de 354 millones de dólares.

La llegada de turistas se vio afectada, después de dos años que Kechichián define como “excepcionales”, por la merma de visitantes argentinos. Las visitas que recibió el país en enero suponen una baja de 29% respecto de 2018, cuando habían arribado al país 614.766 turistas, y también respecto de 2017, cuando se recibió a 566.430. El dato es incluso inferior al de 2016, año en el que llegaron 470.000 turistas. Sin embargo, ese año los turistas gastaron menos que en enero de este año: en aquella oportunidad dejaron 342 millones de dólares, frente a los 354 millones del mes pasado. Remontándose a 2005, Kechichián pone en perspectiva y evalúa: “Había 1,8 millones de turistas y 540 millones de dólares de ingresos, y el año pasado tuvimos 3,7 millones de turistas y 2.300 millones de divisas ingresadas”.

Después de los casi 500.000 argentinos que visitaron Uruguay en 2018, en enero de este año llegaron 300.000, pero la ministra sostiene que para el equipo de gobierno esto “no fue una sorpresa”, incluso dice que esperaban “menos”. “Nos preparamos y mucho, desde julio, cuando a partir de las vacaciones vimos algunos síntomas de debilidad en Argentina sobre los que no podemos incidir, entonces trabajamos con el sector privado en una tarea seria: el sector privado hizo sus promociones y desde el ministerio movimos nuestras fichas, como instalar la devolución de IVA. Fuimos muy conscientes de la realidad que estábamos enfrentando y nos movimos, porque uno no se puede sentar y esperar a que vengan los turistas sólo por el hecho de pensar en que cada vez viajan más; el marketing y la promoción son esenciales porque estamos en competencia con la región”.

Además, resalta por un lado “el mantenimiento de los brasileños, el crecimiento de los chilenos, paraguayos, europeos y de latinoamericanos y uruguayos residentes en el exterior –que cuando vienen son turistas– que nos ha permitido amortiguar un poco una caída de 180.000 argentinos”, y por otro, el mayor gasto de los visitantes del país vecino. Según dice hubo un gasto, per cápita y total, “mayor” de los argentinos, ya que “tuvimos un turista de más alto poder adquisitivo”.

La “irresponsabilidad” de Monzeglio

El presidente de la Cámara de la Industria Hotelera Turística, Remo Monzeglio, cuestionó en la diaria del 9/2/2019 los datos manejados por el Ministerio de Turismo: “Es una irresponsabilidad decir que hay cuatro millones de turistas”. Consultada al respecto, la ministra señaló que “los datos manejados son de Migraciones”, que “la metodología utilizada es la de la Organización Mundial del Turismo, y que el protocolo de análisis lo llevan adelante los mismos funcionarios hace más de 30 años en este ministerio”. “En realidad, la irresponsabilidad está en poner en duda estos datos”, replicó.