El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció ayer formalmente su decisión de retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y dijo que esa entidad no tiene las condiciones para continuar trabajando por la integración de América del Sur. De este modo, Ecuador se suma a otros seis países –Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú– que dejaron la Unasur el año pasado.

Esos seis países –la mitad de los integrantes de esta unión internacional– se retiraron debido a la falta de acuerdos entre sus integrantes para designar a un nuevo secretario general de la Unasur que reemplazara al ex presidente colombiano Ernesto Samper, cuya gestión terminó a principios de 2017.

Durante su discurso, que fue emitido en cadena de radio y televisión, Moreno dijo que el principal problema consiste en que “la Unasur se transformó en una plataforma política que destruyó el sueño de integración que nos vendieron”. El gobernante agregó: “Algunos mandatarios irresponsables se encapricharon por nombrar a sus amigos para esa secretaría, nuevamente replicando los peores vicios del socialismo del siglo XXI. Por eso, en la práctica, las puertas de la organización se han cerrado”. De este modo, Moreno aludió al ex presidente Rafael Correa, que definía a su proyecto político como “socialismo del siglo XXI”.

Además, el presidente ecuatoriano afirmó que su país pretende recuperar la sede del organismo, un edificio que fue financiado por Ecuador y que costó unos 43 millones de dólares. Según anunció Moreno, esa sede será utilizada por la Universidad Indígena del Ecuador.

Por otra parte, el gobernante ecuatoriano señaló que retirará de la entrada del edificio la estatua del ex presidente argentino Néstor Kirchner, que fue el primer secretario general de la Unasur. “Él no representa los valores de nuestros pueblos”, dijo.

Con la salida de Ecuador de la unión internacional fundada en 2011, en pleno auge de los gobiernos de izquierda en Sudamérica, ahora son sólo cinco los países que la integran: Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció en febrero que su país organizará durante este mes un encuentro de gobernantes de la región para la creación de Prosur, un foro sudamericano que tendrá como cometido reemplazar a la Unasur. “En marzo vamos a tener una reunión de presidentes en nuestro país para dar impulso al proyecto Prosur, que es un foro para el desarrollo de América del Sur”, dijo en una conferencia de prensa en el Palacio de La Moneda.

Piñera definió a Prosur como un organismo “sin ideologismos ni burocracia” que fortalecerá la integración, la economía y el comercio de los países de la región, según consignó la agencia de noticias AFP. El presidente chileno aclaró que sólo podrán ingresar aquellas naciones que cumplan con requisitos como “la vigencia plena de la democracia y del estado de derecho y respeto pleno a las libertades y derechos humanos”, haciendo referencia a Venezuela, que será el único de los 12 países que no participarán en el lanzamiento de la entidad.