Después de una gira política de nueve días en la que visitó cinco países de América Latina, el dirigente opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela, anunció ayer en Twitter que regresaba a su país. No dio detalles sobre el día o la hora de su retorno, pero convocó a participar hoy en manifestaciones. “Atentos a las redes oficiales, estaremos informando puntos de concentración”, anunció.

Ayer se desconocía qué situación podría enfrentar Guaidó al volver a Venezuela, después de que dejara el país el 22 de febrero, pese a que el Tribunal Supremo de Justicia le había prohibido la salida. Se abrió contra el dirigente, que también es titular de la Asamblea Nacional, una investigación sobre el contexto en el que se autoproclamó presidente encargado, el 23 de enero.

Hasta ayer, ningún miembro del gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, había pedido abiertamente la detención del líder de la oposición, pero varios sugirieron que se enfrentaría de alguna manera a la Justicia. Una posibilidad era su detención y otra, que se le impidiera ingresar al país.

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, dijo en una entrevista con la cadena rusa RT que “lo que se ha venido dando” por parte de Guaidó es “una violación continua a la Constitución”, una situación que está contemplada en la “legislación penal” del país. La dirigente, que se encuentra en Moscú en una visita oficial, no detalló qué pasará cuando el opositor ingrese a Venezuela, pero aseguró que en su país está vigente un Estado de derecho “sólido”, en el que “las instituciones actúan en defensa de la legalidad nacional y de la Constitución”.

Rodríguez dijo, por otra parte, que la gira de Guaidó le da “vergüenza ajena”, ya que el dirigente “no se limita a hacer el ridículo en el país, sino que ahora le ha dado por el ridículo internacional”.

Guaidó visitó Argentina, Paraguay, Colombia, Brasil y Ecuador en busca de apoyo político. El sábado, en el último destino de la gira, se reunió con el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, quien le trasladó el respaldo de su gobierno para que “vuelva la libertad y la democracia” a Venezuela.

Después de esa reunión, Guaidó pronunció un discurso en el que llamó a los funcionarios venezolanos a participar en las protestas convocadas y reiteró que otorgará una amnistía a los integrantes de las fuerzas de seguridad que dejen de cooperar con el gobierno. El autoproclamado presidente encargado también hizo referencia a la situación humanitaria de Venezuela y aseguró que 300.000 personas se encuentran en riesgo de muerte, que “el venezolano sobrevive con seis dólares al mes” y que ocho niños de tres años fallecieron en los últimos días por la falta de insumos médicos.

Por otra parte, valoró como “positivos” los pronunciamientos de los presidentes con los que se ha reunido en su gira, lista que incluye al de Chile, Sebastián Piñera, y Panamá, Juan Carlos Varela, con quienes se encontró en Colombia. Finalmente, dijo que “muy pronto” habría una convocatoria a “elecciones libres” en Venezuela.

Mientras tanto, en Rusia, la vicepresidenta venezolana recibió la garantía de que Moscú ayudaría a evitar una posible intervención militar de Estados Unidos. “Nos preocupa en gran medida que Estados Unidos pueda realizar cualquier provocación para que se derrame sangre, y encontrar así una excusa y un motivo para intervenir en Venezuela. Pero nosotros haremos todo lo posible para que esto no ocurra”, dijo a Rodríguez la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, informó la agencia Interfax.

Matviyenko calificó de “especialmente cínica” la actitud injerencista de Estados Unidos, “un país que se posiciona en el mundo como partidario de la democracia”. También dijo que los intentos de “derrocar ilegalmente al actual presidente” y “el nombramiento como jefe del país de un político opositor desde el exterior” representan una “burda violación del derecho internacional y de los estatutos de la Organización de las Naciones Unidas”.

La senadora rusa aseguró que Estados Unidos se propone intentar cambiar el poder por medios ilegales, además de en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Agregó: “La comunidad internacional está obligada a poner freno a esas tendencias negativas para impedir que algo así se cumpla en el futuro”.