En la Asociación Nacional de Rematadores, Tasadores y Corredores Inmobiliarios del Uruguay se subastó ayer, por 271.000 dólares, una Ferrari 458 Spider blanca, cuya imagen se hizo viral cuando fue captada recorriendo Malvín Norte.

El vehículo llegó a Uruguay de la mano de Mehmet Aydin, un turco de 26 años que creó en su país una aplicación que resultó ser una estafa: se invitaba a los jugadores a invertir dinero real en un juego de granja en el que comercializaban ganado virtual, con la promesa de devolverles ganancias en efectivo. Así, Aydin dirigió una estafa que le permitió reunir 500 millones de dólares.

Cuando el caso empezó a investigarse en Turquía, a fines de 2017, Aydin viajó a Uruguay, donde se asoció con dos personas para que lo ayudaran a lavar ese dinero. Después de la investigación, la Fiscalía llegó a un acuerdo con uno de sus asociados, un turco residente en Uruguay, al cual le decomisó varios bienes –entre ellos, la Ferrari–, evitándole la prisión. Argumentó que, gracias a este acuerdo, el Estado puede recuperar parte del dinero que fue evadido en las operaciones de lavado.

Cuando se acercaba la fecha del remate de dos de esos bienes –la Ferrari y un yate–, el Estado de Turquía presentó un recurso ante la Justicia uruguaya para que se frenara el procedimiento. Argumentó que ese dinero debería ir a Turquía y no quedarse en Uruguay, ya que los delitos que permitieron la adquisición de esos bienes fueron cometidos por Aydin en su país. Esta cuestión ya había sido motivo de debate: la jueza que homologó el acuerdo entre la Fiscalía y el turco residente en Uruguay había dictaminado que la distribución del dinero de los bienes incautados debía ser resuelta a través de la diplomacia, y no de la Justicia.

Sin embargo, el pedido presentado por Turquía el 28 de febrero no tuvo respuesta antes de que ayer se hiciera el remate. El plan inicial de las autoridades uruguayas es que el dinero vaya a la Junta Nacional de Drogas.