El Movimiento 26 de Marzo (26M), principal sector de Unidad Popular (UP), celebró la fecha que tomó en 1971 como su nombre (la del primer acto del Frente Amplio –FA–, del que se alejó en 2008). Cerca de las 19.00, un centenar de personas aguardaba frente a la sede central del 26M, en Durazno y Paraguay, las palabras del precandidato único de la UP, Gonzalo Abella, y del diputado Eduardo Rubio, principal dirigente del sector.

Abella se refirió a la historia del 26M, y destacó su “firmeza inquebrantable cuando parecía que todo se derrumbaba, en las décadas de los 80 y 90, y la gente se resignaba al capitalismo”. Afirmó que con los aportes de ese grupo la UP es “la única herramienta que tiene el pueblo uruguayo para avanzar hacia la liberación nacional”.

El precandidato instó a participar en las elecciones internas, señalando que serán una oportunidad de otorgar “credibilidad” a la UP y demostrar su crecimiento. Además, sostuvo que es el momento de “evaluar cuantitativamente” en qué departamentos y barrios de la capital tiene apoyos y en cuáles debe reforzar su organización. También aseguró que su plataforma electoral “tiene un atributo que las demás no tienen: la verdad”.

Rubio centró su discurso en críticas al gobierno frenteamplista. “Hace un año planteábamos que había un gobierno en crisis porque había un país en crisis. Hoy eso es pan de todos los días. Fíjense en la Intendencia de Montevideo: están haciendo un sorteo para ver quién queda de intendente. No consiguen ni suplente para Martínez, porque nadie quiere perder la silla segura”, manifestó, y añadió: “¡Qué vocación por la política!”.

El diputado planteó que el gobierno está “ofuscado, encerrado, sin respuestas”, y que “tampoco duda en recurrir en la represión” (en referencia a lo ocurrido tras la marcha por el Día Mundial del Agua). También se refirió a las cifras de delitos y homicidios presentadas por el Ministerio del Interior el lunes, y le pidió al ministro Eduardo Bonomi que “se dedique a lo suyo” y no a “infiltrar manifestaciones”.

Rubio sostuvo que en los últimos 15 años “no hubo un solo cambio estructural que terminara con el modelo neoliberal y con la entrega del país a las multinacionales”, y que el FA dejará al país “con una deuda incalculable”. Agregó que el gobierno seguirá generando “más extranjerización de la tierra, más gente expulsada del campo, más contaminación y más deuda” con la instalación de UPM2, que es “el único proyecto que le queda”. “¿Dónde están los cambios?, ¿dónde está la izquierda?”, preguntó.